El muerto hallado en el Guadiana es Jesús Alfredo Santos, desaparecido desde el 24 de enero

Este anuncio se ha realizado aunque no se ha completado el proceso de identificación oficial del cuerpo. Desde la Policía Nacional explican que la autoridad judicial puede autorizar el enterramiento aunque no se haya completado el proceso oficial, basándose en todos los indicios que apuntan que se trata de Jesús Alfredo Santos Bueno.

Aunque se produzca el enterramiento, desde la policía indican que continuarán con las labores para confirmar por completo la identidad. Están tratando de cotejar las huellas y también han realizado análisis de ADN, pero los resultados podrían tardar varios días debido al mal estado del cuerpo, que pasó mucho tiempo en el agua.

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Este hombre desapareció hace 24 días. Aunque era natural de Alburquerque, residía en Badajoz. Compartía piso con un compañero y trabajaba en la construcción. Según ha podido saber HOY, la semana anterior a la denuncia por desaparición, faltó al trabajo. Llamó y dijo que se encontraba mal. Sus compañeros no le dieron importancia. Días después un tío suyo, al tratar de contactar con él, se dio cuenta de que no respondía y decidió poner la denuncia.

Desde que este lunes fue encontrado el cuerpo, la principal hipótesis de la Policía Nacional, que se encargó de la investigación, era que se trataba de Jesús Alfredo. Los indicios apoyaban esta posibilidad, pero los agentes han querido ser prudentes y esperar a que sea ratificado por los resultados oficiales.

Cuando fue encontrado, se indicó que el cuerpo era de un varón de entre 35 y 45 años y que llevaba, al menos, dos semanas en el agua. Eso apuntaba a la posibilidad de que fuese Jesús Alfredo, ya que en ese momento llevaba 20 días desaparecido. Las características físicas también encajaban con el desaparecido que, según la denuncia de desaparición, medía 1,70 y pesaba 65 kilos.

El cadáver apareció entre el puente Real y el de la Universidad. Fue localizado por dos operarios de la Confederación Hidrográfica del Guadiana que controlaban el avance de las especies invasoras. El cuerpo estaba a cuatro metros de la orilla y fue sacado del agua por dos bomberos de Badajoz que entraron en el río con trajes de neopreno.