Estanterías vacías en el Banco de Alimentos

Admiten que pocas veces han tenido sus estanterías tan vacías y, por contra, cada día reciben más peticiones de ayuda de toda la provincia. Además, la presidenta de la entidad, Cristina Herrera, cree que lo peor está por llegar sobre el mes de febrero. Se debe al efecto dominó, ya que la gente está perdiendo el empleo y se va quedando sin recursos.

Herrera también destaca que muchos de los usuarios que les llegan es la primera vez que piden ayuda. «Gente que se ha descolocado, que siempre ha tenido empleo, pero se ha quedado sin él e incluso siente vergüenza de pedir ayuda. Pero hay mucha necesidad», se lamenta la presidenta del Banco de Alimentos. Carmela de Lope, gerente de la entidad, añade que «es algo que le puede pasar a cualquiera, que tenga que solicitar apoyo». De Lope matiza que están preparando los repartos para diciembre y, a día de hoy, no cuentan con suficientes alimentos.

Conseguir llegar a las familias que lo necesitan depende de las nuevas recogidas de alimentos que se han inventado para que sean compatibles con la pandemia. La primera fue una iniciativa de Badajoz. En la web del Banco de Alimentos pacense han creado un supermercado 'on line' en el que se puede comprar una cesta de comida para esta entidad. «Pueden elegir el lote, por ejemplo, con dos litros de leche, uno de aceite o lo que quieran», explica la gerente del banco, que añade que también se pueden donar cestas navideñas con productos específicos para estas fiestas.

«Esperamos poder conseguir que en todas las casas haya una tableta de turrón o unos polvorones», añade Cristina Herrera, que resalta que, dadas las actuales circunstancias, es especialmente importante que los vecinos que lo necesiten puedan tener lo mínimo para pasar las fiestas, especialmente si hay niños en las casas.

Otro recurso para conseguir productos es la Gran Recogida de Alimentos que se realiza siempre antes de Navidad. Se trata de una iniciativa nacional que cumple su sexta edición y que se está llevando a cabo esta semana, funcionará hasta el sábado. Tradicionalmente cientos de voluntarios se repartían por los supermercados de la provincia para que los clientes les dejasen kilos de comida al salir de hacer sus propias compras. La pandemia impide esta modalidad, ya que no se puede llevar gente a las tiendas ni es recomendable que muchas personas manipulen los alimentos.

Por esa razón, este año la campaña consiste en hacer donaciones en las cajas al pagar. Ayer, por ejemplo, se llevaba a cabo en El Corte Inglés. Este supermercado, además, añadirá un 10% más de lo que recaude como aportación suya al Banco de Alimentos. Alicia Maya fue una de las donantes. Al llegar a la caja con unos pañales, «me he quedado sin ellos y he tenido que escaparme», la cajera le explicó que podía añadir a su cuenta 1, 2, 3, 10 o la cantidad que desease para convertirla en alimentos para el banco. No lo dudó.«He puesto 15 euros, como si hubiese comprado dos paquetes de pañales. La gente lo necesita».

Desde el Banco de Alimentos confiesan que es vital que los vecinos respondan y sean generosos con este tipo de donaciones. «Tememos que desconfíen. Deben saber que a nosotros no nos llega el dinero, sino los alimentos de los supermercados para repartirlos. Nos dirán cuánto recaudan y les pediremos los alimentos que necesitamos», explica De Lope.

Normalmente la campaña de recogida previa a la Navidad le sirve al Banco de Alimentos para tener productos durante 4 meses. El miedo es que este año las cifra sea mucho menor, lo que les dejaría en una situación crítica. Hasta el sábado están en 146 tiendas de la provincia y esperan que los vecinos les salven de este mal momento.