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Sánchez y Cabezas, ganadores destronados por no tener pacto. HOY
Espejismo Madrid-Badajoz

Espejismo Madrid-Badajoz

Cosas de Palacio ·

Nos cabreamos si no hay pacto, nos indignamos si hay acuerdo; ese es el reflejo de una sociedad cada vez más polarizada

Rocío Romero

Badajoz

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Domingo, 22 de septiembre 2019, 08:44

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Hace días que corren ríos de tinta. La mayoría de ellos ponen el grito en el cielo porque Pedro Sánchez no ha sido capaz de llegar a un pacto y nos lleve a elecciones. No es que yo esté conforme con ir por cuarta vez a las urnas en cuatro años, pero advierto un espejismo Madrid-Badajoz en esa indignación.

Aquí también ganó el candidato socialista y se quedó sin gobierno por falta de entendimiento. Pero, sobre todo, el reflejo está en que hace solo unos meses, y en la plaza de España, aquí se firmó un tripartito. Yhubo otros ríos de tinta y gente rasgándose las vestiduras por ese mismo hecho. Ahí está la gracia.

Ya se sabe, que nunca llueve a gusto de todos y que nunca estamos de acuerdo en nada. En estas lides en las que hace falta mucho diálogo y cintura, también.

Vaya por delante que no tiene nada que ver una situación con otra. Para el Gobierno central, si no hay investidura, hay elecciones de nuevo. Y las derechas no sumaban para desbancar al ganador. De lo contrario, Casado, Rivera y Abascal habrían firmado un tratado a la pacense antes del veraneo.

En el Ayuntamiento, si PP-Cs-Vox no hubieran firmado, el alcalde habría sido el candidato más votado. Que ya saben ustedes que fue el socialista Ricardo Cabezas. Es muy probable que si la repetición de elecciones hubiera estado en la mano de Cabezas, o en la de Fragoso, habríamos sacado las urnas hasta que uno de los dos hubiera obtenido mayoría absoluta. Unas cada quince días.

El paralelismo está en el descontento que provocan ambas decisiones. Si no hay pacto, vaya desastre de políticos que no son capaces de ponerse de acuerdo. Si hay tres partidos que forman gobierno, qué vergüenza de políticos que alcanzan un trato para sumar mayoría absoluta. Y desbancar al más votado, sí, pero una operación con todas las de la Ley en el fondo y en la forma.

Del PSOE al PP

'El pacto de la vergüenza' lo acuñaron en el PSOE, que vio cómo se le escapaba la Alcaldía tras años pretendiéndola. Los socialistas vertieron unas críticas durísimas a Ciudadanos que, como en Madrid, descartaron sumar con el PSOE.

Hasta en el PP hubo quien se enfadó con Fragoso por repartirse la alcaldía con Cs, a pesar de que fue condición indispensable para retener el Ayuntamiento.

No seré yo quien se sorprenda de las incongruencias, que soy capaz de defender una cosa y la contraria en una misma frase sin que se me mueva la ceja. Pero advierto cierta guasa en esa querencia al escándalo. Nos cabreamos si no hay acuerdo, nos indignamos si hay trato.

Es un retrato de la sociedad que tanto se queja de sus representantes, sin darnos quizás cuenta de que no son más que el reflejo de todos. Toda reacción está convenientemente pasada por el filtro de los míos y los tuyos. Por la cada vez más peligrosa polarización y la falta de ganas de entendernos con quien piensa y quiere algo distinto a lo que nosotros deseamos y pensamos. Así nos va en Madrid y en Badajoz.

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