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¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?
Amalia Gragera, junto algunas esculturas de la escuela Adelardo Covarsí. :: Casimiro Moreno
La escuela de artes sale a la calle

La escuela de artes sale a la calle

El centro suple la ausencia de una facultad de la materia en Extremadura | El montaje en el López y las jornadas de puertas abiertas sacan del anonimato a un espacio en el que se forman 277 artistas

Antonio Gilgado

Badajoz

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Lunes, 9 de julio 2018, 08:05

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Cualquiera puede ubicar la Escuela Oficial de Idiomas. Sobre sus problemas de espacio en el Palacio de Godoy se ha escrito mucho en los últimos años. En el mismo edificio, en la puerta de al lado, se encuentra la Escuela de Artes y Oficios Adelardo Covarsí. 277 alumnos que se desenvuelven como pueden con sus radiales, sopletes y lijas eléctricas con los que tallan la piedra y el metal.

La promesa es que la Escuela Oficial de Idiomas se vaya al reformado Hospital Provincial y la Adelardo Covarsí ocupe todo el Palacio de Godoy. Junto a la capacidad, la escuela lucha también contra el anonimato. Amalia Gragera, su directora, lo reconoce. Por eso se ha propuesto darla a conocer, abrir las puertas y que los vecinos de Badajoz conozcan el centro de formación artística más relevante de la ciudad.

Han celebrado el fin de curso con una amplia exposición de los trabajos de los alumnos y han invitado cada tarde a otros artistas para fusionar tanto, mimo o música con pintura y escultura. La semana pasada, la escuela fue un hervidero de artistas, familiares y aficionados. Y esa es la imagen que quiere proyectar Amalia Gragera. «Este centro funciona desde 1876. Por aquí han pasado artistas de prestigio, pero mucha gente en Badajoz no sabe lo que hacemos».

La promesa es que Artes y Oficios se quede con todo el Palacio de Godoy en el futuro

Para combatir ese desconocimiento, el 30 y el 31 de mayo participaron en 'El laberinto de las artes', un experimento artístico que sorprendió al público. Trasladaron al López de Ayala -celebraba el 25 aniversario de su reapertura- algunas de sus creaciones. Los trajes de los alumnos de diseño y moda y la gran estructura metálica que instalaron en la puerta se llevaron muchos aplausos y fotos en las redes sociales. «Fue un éxito rotundo. Por eso tenemos en cartera proyectos de este tipo».

Diseño y moda es precisamente una de las especialidades más demandadas. Hay muy pocas plazas disponibles y para cribar hay exámenes de ingreso.

Cinco años

Pintura al óleo, con 66 alumnos, es la clase más numerosa. En la Adelardo Covarsí también se estudia pintura al pastel, moldeado, dibujo, talla en madera y piedra y escultura de metal. Cada ciclo son cinco años, pero se trata de una enseñanza no reglada. Su directora aclara que no llevarse un título oficial no limita la calidad de lo que enseñan.

Basta ver algunos trabajos fin de ciclo o los primeros premios de cada promoción para comprobar, según la directora, que estamos ante resultados profesionales.

En las facultades los alumnos tocan varias disciplinas, en la Escuela, en cambio, se centran en una concreta. «No podemos ofertar una formación tan amplia, pero la que damos es similar», explica Gragera.

De hecho, entre sus alumnos hay muchos licenciados en Bellas Artes que se matriculan porque en la Facultad se especializaron en pintura y quieren complementar con la escultura. Hasta que se instauró el Bachillerato en el Instituto Reino Aftasí, servía también para preparar los exámenes de ingresos a la carrera universitaria. Aunque el itinerario directo de los chicos del Aftasí va a la facultad, algunos también se matriculan en la escuela como complemento. La directora se ha propuesto llegar a más gente joven de la ciudad.

Este verano organizarán varios cursos para niños y adolescentes con inquietudes artísticas. En cierto modo, entiende Gragera, la Adelardo Covarsí ha suplido la falta de una Facultad de Bellas Artes en Extremadura. Entre los alumnos se repite el patrón de aficionados al arte que en su día no pudieron estudiar y llegan a la Escuela ya de adultos, con una carrera profesional alejada de su verdadera vocación.

La Escuela de Artes y Oficio Adelardo Covarsí se gestiona mediante un consorcio entre Ayuntamiento y Diputación, aunque la presidencia ya no es alternativa. Desde hace dos años recae en el Ayuntamiento, que es además el propietario del edificio. La directora defiende la creación artística como algo que trasciende a lo cultural. Y pone como ejemplo el impacto en Málaga, una ciudad con muchos más visitantes desde que aglutina al Museo Carmen Thyssen, el Centre Pompidou y el Picasso.

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