La empresa que iba a derribar Los Rostros de Badajoz desiste del contrato

Los dos contratos estaban acogidos a los presupuestos de 2017, salieron a concurso en 2018 y tardaron bastantes meses en adjudicarse. Los trabajos, sin embargo, tardaron aún más en marcar una fecha. Las demoliciones en Los Rostros estaban previstas a mediados de abril de este año y las del Naranjal en junio. Pero la comitiva municipal que se adelantó a las máquinas tuvo que darse la vuelta en los dos casos. Los propietarios impidieron la entrada en su propiedad. Desde entonces, el Ayuntamiento está pendiente de lograr las autorizaciones judiciales para volver. Los meses han pasado de nuevo y finalmente la empresa ha decidido romper los dos contratos.

El edil de Urbanismo, Carlos Urueña, asegura que las demoliciones volverán a salir a concurso porque existen sentencias judiciales que avalan la ilegalidad de la parcelación de los terrenos. Hay viviendas, cuadras y cuartos de aperos levantados sin licencia.

Ese paso de iniciar la licitación está en manos de la concejalía de Gabinete de Proyectos, que ahora depende de Jaime Mejías. Este explica que licitará los contratos cuando Urbanismo le confirme que cuentan con todos los permisos judiciales para acceder a las propiedades, pero no antes para evitar que otra empresa desista.

Por su parte, los vecinos de Los Rostros y Huertos de la Encina (en la misma zona entre San Isidro, la A-5 y La Atalaya) continúan dando pasos para intentar parar los derribos.

La comisión de Urbanismo rechazó ayer los recursos de reposición presentados contra la inadmisión a trámite de los intentos de regularización con modificaciones del (Plan General Municipal (PGM) y recurriendo a la figura de asentamientos rústicos que aparece en la Ley de Ordenación Territorial y Urbanística Sostenible de Extremadura (Lotus). Este asunto se analizará en el pleno del lunes.