Borrar
Directo Directo | Con la Crucifixión termina el Vía Crucis en el Cerro de Reyes de Badajoz
Vista general de la plaza de Cervantes, cuya remodelación empezará en breve. :: josé vicente arnelas
El empedrado portugués de la plaza San Andrés de Badajoz entrará en la lista del patrimonio extremeño

El empedrado portugués de la plaza San Andrés de Badajoz entrará en la lista del patrimonio extremeño

Este reconocimiento garantiza su preservación y coincide con los trabajos para recuperar la calçada que arrancarán esta misma semana

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 8 de mayo 2019, 08:00

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Es un símbolo de la huella cultural portuguesa en el urbanismo de Badajoz. Esta singularidad es lo que le ha valido al empedrado portugués de la plaza de Cervantes (San Andrés) su entrada en la lista del patrimonio histórico cultural de Extremadura.

Este reconocimiento -que todavía no ha traspasado los despachos de la Consejería de Cultura porque está pendiente de que se oficialice con su publicación en el DOE-, garantiza la preservación de la 'calçadinha' en el futuro y coloca en el lugar que se merece a una de las plazas con más carácter y belleza de Badajoz.

Se concreta así la petición realizada hace cinco años por la asociación Cívica, que fue la que presentó la documentación para que se reconociese al empedrado de la plaza como bien de interés cultural (BIC).

El título tiene menor alcance que el de Bien de Interés Cultural pero el mismo grado de protección

La Junta de Extremadura, a la vista de los informes que ha recabado sobre el valor histórico-artístico del suelo, ha optado, sin embargo, por una figura de menor alcance: la de bien inventariado. No obstante, asegura que el nivel de protección de esta figura es igual que la del BIC.

«Ofrece las máximas medidas de protección patrimonial para el bien, pero no plantea la necesidad de delimitar un entorno de protección alrededor del mismo, como sí lo hace la figura del BIC. Este aspecto afectaría a toda la configuración de la plaza, incluyendo todos los edificios, dada la naturaleza de pavimento urbano del bien a proteger», argumentan desde la Consejería de Cultura, que asegura que inscribirá el suelo en el Inventario de Patrimonio Histórico Cultural de Extremadura este mismo año.

En la decisión de protegerlo ha pesado la singularidad, ya que el suelo está hecho con piedras calizas, que forman figuras geométricas mediante filas alternas de piezas blancas y negras. Se colocan una a una de forma artesanal con martillo y sin usar cemento.

También se ha tenido en cuenta su antigüedad. El empedrado tiene 131 años de historia, siendo el más antiguo de Extremadura, porque se hizo solo 46 años después de la primera calçada portuguesa, que se colocó en Lisboa en el entorno de su castillo. De hecho la fecha de creación del empedrado de San Andrés, 1888, puede leerse en las piedras.

El pavimento de la plaza de Cervantes es, además, el más extenso que se conserva en Badajoz, donde la presencia de este tipo de suelo alcanzó una especial relevancia durante el siglo XIX y primeras décadas del siglo XX.

Hoy en día, en muchas calles y espacios públicos ya ha desparecido, como ocurrió en la Plaza Alta, aunque aún quedan testigos en las calle Moreno Zancudo, San Pedro de Alcántara, a los pies de la estatua de Luis de Morales o a la entrada de la iglesia de las Adoratrices en la plaza de San José.

En un momento crítico

El empedrado de San Andrés va a estrenar su título en un momento crítico. Actualmente, el suelo de la plaza pasa su peor momento de conservación después de que la falta de mantenimiento prolongada y el daño de las raíces de la árboles ha hecho que tenga varias 'calvas' de piedra que deslucen su vistosidad.

Sin embargo, esta situación está a punto de revertirse. El Ayuntamiento de Badajoz ha confirmado a HOY que esta misma semana se retomarán los trabajos -interrumpidos por las procesiones de Semana Santa- para llevar la plataforma única a San Andrés.

La principal actuación es precisamente poner al mismo nivel el suelo de toda la plaza de Cervantes, ampliando el espacio peatonal y eliminando las plazas de aparcamiento (solo se reservará un espacio para las personas con movilidad reducida y el estacionamiento limitado). Los vehículos, de momento, podrán seguir circulando por la plaza, pero como en toda las zonas de plataforma única, tendrán prioridad los peatones. Además, está previsto plantar 26 árboles.

Estos trabajos, que durarán dos meses, incluyen la recuperación completa de la calçada portuguesa, lo que exigirá reponer las piedras que faltan y acabar con las raíces que levantan el suelo.

La remodelación de la plaza, una petición que ha tenido un amplio eco en colectivos de vecinos, defensa del patrimonio, personas con discapacidad y partidos políticos, supondrá su conexión con la plaza de España a través de la plataforma única, tras concluir la eliminación del desnivel en López Prudencio y San Blas y en el tramo de la calle Arco Agüero que une ambas calles.

Esta obra, que costará 416.000 euros, se percibe como el puntal para la regeneración del Campillo y como la oportunidad para que San Andrés entre por fin en los circuitos turísticos y culturales habituales de Badajoz.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios