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Obras de construcción del centro de distribución de Amazon en la plataforma logística. casimiro moreno
El efecto Amazon despierta el interés por la plataforma logística de Badajoz

El efecto Amazon despierta el interés por la plataforma logística de Badajoz

Más del 90% del suelo disponible junto a la carretera de Campomayor está vendido, reservado o apalabrado

Rocío Romero

Badajoz

Domingo, 7 de noviembre 2021, 07:50

Todavía no hay armarios ni piscinas con el sello de Amazon en la Plataforma Logística del Suroeste Europeo, pero el recinto de la carretera de Campomayor ya nota su efecto.

La empresa de comercio electrónico ha puesto esa localización en el mapa de la logística en Europa, de manera que otras firmas se han interesado por implantarse junto a ella. Más del 90% del suelo disponible está vendido, reservado (previo pago del 20% del precio final) o apalabrado.

Hay once iniciativas previstas en la plataforma, contando con Amazon, Talgo y Phi4Tech y dos que son públicos. Una de estas últimas es la aduana y otra es la decena de naves que la empresa pública Avante construye para después venderla a medianas empresas de la región. Las otras seis iniciativas se distribuyen entre dos proyectos de carácter mediano dedicados a la energía y la alimentación y cuatro relacionados con la química y la logística.

Ninguna tiene el tirón ni el calado de las tres grandes pendientes de abrir, pero al igual que ocurrió con Amazon se extrema el sigilo por las negociaciones. Los nombres de las compañías se irán conociendo conforme firmen la compra de suelo e inicien la tramitación de cada proyecto.

En círculos empresariales de la región se dan por hechas todas las operaciones y, además, se vincula este auge de la plataforma con el aterrizaje de Amazon. No es la primera vez que ocurre, la plataforma de Jeff Bezzos tiene un efecto similar en casi todos los puntos donde se ubica. Por ejemplo, en Illescas, donde abrió un centro de distribución de grandes paquetes para Europa que es modelo para el que construye en Badajoz.

Esas once iniciativas agotan prácticamente el suelo disponible, que suman 132 hectáreas. De estas hay 60 urbanizadas y otras 72 cuyas obras empezarán antes de que termine el año. La Junta lleva dos años apostando por el desarrollo de este suelo industrial en sus presupuestos, lo que se ha traducido en concursos. La adjudicación de obras para crear las calles, llevar la luz y construir las redes de saneamiento se producirá en las próximas semanas. Urge comenzar esas obras porque Amazon se ubica parcialmente en esta segunda fase, al igual que los proyectos de Talgo y Phi4Tech. Estas dos últimas compañías mantienen sus intenciones para construir una factoría de trenes y una fábrica de celdas para baterías de litio, aunque aun queda para que comiencen las obras. La primera no ha adquirido el suelo y la segunda permanece atenta a lograr nuevos contratos con Renfe para fabricar trenes de hidrógeno.

Esas 132 hectáreas de la primera fase (las urbanizadas ya y las que urbanizarán en los próximos meses) no son en su totalidad propiedad de la Junta de Extremadura. Hay un porcentaje de suelo que permanece en manos de la empresa estatal Sepes. Se ve con claridad en la futura fábrica de celdas para baterías de litio. Phi4tech tiene previsto ocupar 90.000 metros cuadrados de Avante, la empresa extremeña que gestiona el suelo industrial, y otros 90.000 de Sepes.

Esta empresa estatal es la que originariamente compró las 500 hectáreas para crear la plataforma logística, aunque el suelo se transfirió a la Junta para impulsar el proyecto. 368 hectáreas, aproximadamente, son aún de titularidad estatal. Las negociaciones para ampliar la plataforma no han comenzado, pero no se demorarán mucho cuando Amazon comience a funcionar y el efecto publicitario de la plataforma sea mayor que el actual.

La titularidad no es el único escollo que las administraciones deberán solventar. La calificación del suelo es casi tan importante como esta. Esas 368 hectáreas corresponden a suelo rústico, por lo que es necesario cambiar su calificación. Las 132 en desarrollo se gestionan a través de un PIR (proyecto de interés regional) con varias modificaciones posteriores. La tramitación administrativa para convertir ese espacio en industrial no ha comenzado hasta solucionar la titularidad del suelo, pero sí que se estudia la posibilidad de desarrollar las 368 hectáreas en dos fases distintas conforme las empresas muestren su interés.

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