Educación recuerda a los institutos cómo almacenar y usar los productos químicos
La Junta ha enviado a los centros el protocolo de seguridad; en Badajoz se han producido dos incidentes en un año
Dos accidentes en laboratorios escolares en poco más de un año. Ha ocurrido en Badajoz, donde se han sucedido incidentes en los institutos ... San Fernando y Nuestra Señora del Carmen (Los Maristas). Para evitar más sucesos la Consejería de Educación ha recordado las normas para almacenar y usar materiales químicos peligrosos.
En concreto «el Servicio de Salud y Riesgos Laborales de Centros Educativos les ha trasladado las pautas relativas al almacenamiento y utilización de sus productos químicos (hay que tener en cuenta que no todos realizan las mismas actividades y, por tanto, no disponen de los mismos productos)». Así lo indican desde la Consejería de Educación.
Dos sucesos
El primer incidente, y el más grave, ocurrió en febrero de 2024 en el instituto San Fernando. Fue durante una jornada de puertas abiertas que se organizó en el instituto de la Margen Derecha. Los padres recibían una charla mientras los niños, aspirantes a estudiar en el centro el siguiente curso, hacían un recorrido por el edificio. En un momento dado hubo una demostración en el laboratorio y tuvo lugar la explosión. Resultaron heridas graves dos menores de 15 años y leve un profesor.
Las menores ingresaron en la UCI y tuvieron que ser trasladadas al hospital La Paz para recibir tratamiento de sus heridas. Una de ellas recibió daños muy graves en la cara y el cuello. Este suceso causó gran revuelo en la ciudad y propició una investigación de la Policía Nacional y la Junta de Extremadura.
Según la Junta, la mayoría de los accidentes con productos químicos se producen mientras son manipulados
HOY ha consultado a la Junta en qué punto se encuentra la investigación sobre San Fernando, pero la administración indica que no pueden ofrecer detalles por tratarse de una investigación policial.
El segundo suceso fue este lunes a las once de la mañana en el centro Nuestra Señora del Carmen (Los Maristas). Desde la escuela indicaron que fue un conato de incendio en el laboratorio sin heridos y sin apenas daños materiales. Desde el Servicio Municipal de Extinción de Incendios de Badajoz explicaron que el fuego se produjo al mezclar dos sustancias incompatible y que se produjo un humo tóxico. Por eso tuvieron que evacuar a los alumnos de este colegio y también de una guardería cercana.
En cuanto a este suceso, desde Educación indican que solo fue un conato de incendio que quedó controlado.
Desde la administración regional especifican que los laboratorios escolares solo están en los centros de Secundaria, no en los colegios y que en las escuelas que hay están controlados a través de la evaluación de riesgos laborales. Este servicio ha elaborado varias guías de prevención.
Recomendaciones
Una de estas guías está destinada específicamente a la utilización y almacenaje de productos químicos peligrosos. Es el protocolo que se ha recordados a los centros.
Esta guía detalla que la mayoría de los accidentes originados por productos químicos se registra mientras están siendo usados o manipulados. También especifica que en los centros escolares no solo hay productos químicos en los laboratorios, sino también entre los productos de limpieza.
La Junta advierte en su texto las consecuencias que puede tener una exposición a productos peligros, por ejemplo irritación de las mucosas o los pulmones en el caso del cloro o el amoniaco, asfixia si es dióxido o monóxido de carbono, la narcosis que provocan los disolventes o la dermatitis que causa los ácidos. También avisan que consecuencias muy graves como la fenolftaleína o el benceno, relacionados con el cáncer.
La guía incluye una lista de recomendaciones. Por ejemplo, indica que son relativamente frecuentes los accidentes por mezcla de lejías y amoniacos, que provocan gases irritativos. Por ello advierte a los docentes que deben tener en cuenta que, en cualquier momento, se puede producir una explosión.
El protocolo establece que los responsables no pueden perder de vista los envases y también que los docentes deben informar a sus alumnos acerca de los peligros que llevan aparejados algunos productos presentes en los centros. Otra recomendación marca que se deben usar guantes, gafas y ropa adecuada.
En cuanto al almacenaje, los productos químicos deben estar bajo llave en los centros educativos en los que haya menores. Deben almacenarse en lugares secos y bien ventilados, no expuestos a la luz solar ni a altas temperaturas, especialmente si se trata de productos inflamables o explosivos.
Además, en este caso, también es necesario que cerca del lugar de almacenamiento no haya fuentes de calor, interruptores, enchufes o aparatos eléctricos.
La Consejería elabora una guía para hacer planes de emergencia
Si, a pesar de las precauciones, un centro escolar sufre una emergencia, por ejemplo una explosión en el laboratorio, las escuelas deben contar con un plan de emergencias. Se trata de un protocolo que marca las acciones en caso de un incendio u otro tipo de catástrofe.
La Consejería de Educación ha creado una guía para los centros escolares que facilita que creen y actualicen sus planes. Se trata de una plantilla que los responsables de colegios e institutos deben rellenar con los datos de sus centros.
Los planes se centran en que las escuelas cuenten con un proceso efectivo de evacuación.
Marcan por ejemplo que al escuchar la alarma el equipo de emergencia (las personas a cargo del alumnado en ese momento) indicará a las personas presentes que ocupen sus puestos o comiencen sus cometidos (cerrar ventanas, retirar obstáculos, encabezar la salida). El equipo de emergencia debe iniciar la evacuación de los ocupantes de las dependencias de su zona asignada de acuerdo con el orden establecido. En general, será después de que terminen de salir las aulas más cercanas a la salida en el sentido de evacuación.
El equipo de emergencia debe marcar el momento en que debe procederse a la salida del alumnado del aula. El grupo será encabezado por una persona del alumnado designada e instruida en la forma de evacuar prevista (seguir al grupo previo, no correr, no detenerse...). Una vez que todo el alumnado haya abandonado el aula, se debe cerrar la puerta. No se utilizarán los ascensores para la evacuación.
La guía también señala que el desalojo en cada planta se realizará por grupos, saliendo en primer lugar las aulas más próximas a las escaleras o salidas, en secuencia ordenada y sin mezclarse los grupos, según el orden establecido.
Otra de las obligaciones que marca la guía, y que deben acometer los centros escolares, es la celebración de simulacros para probar y ensayar sus planes de emergencia.
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