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Dos visitantes observan las siluetas de vecinos ilustres. :: j. v. arnelas
El edificio en el que convive Sapur el Persa con Porrina de Badajoz

El edificio en el que convive Sapur el Persa con Porrina de Badajoz

Cultura quiere modernizar el recorrido histórico por el Museo de la Ciudad para hacerlo más atractivo al visitante

Antonio Gilgado

Badajoz

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Jueves, 1 de enero 1970

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El Museo de la Ciudad Luis de Morales de la plaza Santa María se prepara para una reforma.

La Concejalía de Cultura cree que el recorrido diseñado en 2003, cuando lo inauguró la ministra Pilar de Castillo, ha quedado desfasado.

En las dos plantas del recinto no se exponen piezas de valor, se trata más bien de un montaje a base de paneles explicativos que repasan la historia de la ciudad desde su fundación hasta la actualidad. Entre las salas hay un despliegue pensado para leer con detenimiento y salir de allí tras una clase de historia local muy completa.

El Luis de Morales abre todos los días menos los lunes. De martes a sábado mañana y tarde -diez a dos y cinco a ocho- y los domingos y festivos solo por la mañana. La entrada es gratuita.

En el interior del recinto destaca un amplio patio porticado sobre el que pivotan las cubiertas laterales que lo rodean.

En el otro extremo, cerca de la entrada, destacan tres esculturas icónicas conocidas por los vecinos: el Giraldillo y las figuras que presidían el parque del baluarte de la Trinidad antes de la restauración.

El Mercurio que estaba en la Giralda.
El Mercurio que estaba en la Giralda. J. V. Arnelas

El Giraldillo representa a Mercurio -el dios romano del comercio- y coronó durante años el tejado del edificio la Giralda en la Plaza de la Soledad. Se restauró por primera vez en 1993, cuando Telefónica adquirió la Giralda para instalar allí sus oficinas.

El paso del tiempo a la intemperie y un accidente por las obras cercanas le afectaron gravemente y hace tres años se retiró de la calle para recomponerlo. La empresa telefónica lo cedió al Ayuntamiento de Badajoz para que los vecinos apreciaran el cambio tras el paso por el taller.

Mercurio tiene como vecinas en el patio a la obra de Juan de Ávalos de 1950 en honor al soldado caído y a la que se instaló cerca del Rivillas en recuerdo de las víctimas que murieron en la riada de 1997.

Tras el paso por el patio, el itinerario se inicia en la primera sala de la planta baja dedicada a la historia del edificio y a Luis de Morales, el pintor que da nombre al recinto.

Este edificio es una construcción del siglo XVI en la que, en contra de la creencia popular, nunca vivió el pintor. Antes de museo fue convento de monjas Trinitarias, capitanía general o escuela de arte.

En la biografía ilustrada con fotos de Luis de Morales se recoge una reflexión sobre cómo pudo aprender el oficio. Hay tres teorías distintas: en un viaje de adolescente a Italia, en algún taller de Évora o en el de Juan de Borgoña. Un cuadro con fechas y datos explica cómo era el Badajoz que conoció el pintor en el siglo XVI para entender el contexto en el que se movía.

Asedios

En la primera planta, el recorrido sigue con una estancia dedicada a las tomas de Badajoz durante la Guerra de la Independencia. Así, en maquetas a escala con figuras se cuenta el asedio de enero a marzo de 1811, el de mayo a junio del mismo año y el de marzo a abril de 1812.

A través de cinco representaciones distintas de las embestidas, el visitante conoce cómo fue la entrada del general Menacho por Puerta Pilar en 1810, la carga de las caballerías francesas, la ascensión en los puentes de La Albuera o el asalto a la brecha del Baluarte de la Trinidad de abril de 1812.

El recorrido histórico arranca con la fundación de poblados prehistóricos en la vega del Guadiana y termina en la transición de 1978. En este largo viaje temporal hay episodios de la época céltica, de la fundación de Batalyaws, de la dinastía Aftasí, del imperio Almohade o de la reconquista cristiana.

La muralla también es protagonista. El museo le dedica un espacio propio en el que se compara cómo fue su construcción y los cambios hasta la situación actual.

En el panel de nombres ilustres se cuenta la vida en siluetas dibujadas a tamaño real de hombres de diferentes épocas. Comparten estrado Sapur el Persa, Rafael Menacho y Tutlló, Gaspar Méndez, José Salazar Molina 'Porrina', López Prudencio, Adelardo Covarsí, Manuel Godoy o Vicente Barrantes. Nombres con historia propia más allá del topónimo.

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