La droguería El Globo se traslada de San Juan a Menacho después de 137 años

Medrano se emociona al pensar en el traslado, pero asegura que es inevitable, que no puede seguir «perdiendo dinero». «Me he quedado solo, aislado», dice mientras mira a su alrededor, a una calle San Juan llena de escaparates cerrados.

Tras la marcha de El Globo, en San Juan solo queda la tienda de conveniencia, una asesoría, un comercio de embutidos y un espacio de formación. Cuatro comercios abiertos y una veintena de locales abandonados.

Este tendero comenzó a trabajar en El Globo hace 40 años. Entonces la droguería en la que entró como empleado estaba rodeada de otras tiendas. «Cuando empecé a trabajar aquí estaba Electrodomésticos Lusón, allí Electrodomésticos Ruidrejo, más allá Almacenes Mendoza. También Calzados El Barato, Modas Blume, Redondo, Tejidos Local, Los Vaqueros...», recuerda mientras señala los locales vacíos.

«Esto era todo comercial, ahora entre la hostelería y los bares de copas... Es lo que hay en el casco histórico de la ciudad. Durante la mañana vamos funcionando, pero las tardes son nulas, no hay nada», añade.

«Me da mucha pena, si lo pienso, por dentro estoy destrozado», admite Medrano, pero asegura que el volumen de clientes que pasan por San Juan ha bajado tanto que no le queda otro remedio. «Tengo que cerrar porque no hay gente».

Además del deterioro del comercio en el Casco Antiguo, hace un año el muro lateral de su comercio se derrumbó por un problema en la mediana. Perdió parte de la estructura original de la tienda, tuvo que cerrar varias semanas y aún no se ha recuperado porque hay problemas con los seguros. «No te hacen ni caso», se lamenta. «Y la tienda no es la misma. El una tienda emblemática, pero al perder eso, es un agravio más».

La inseguridad también es un grave problema en el Casco Antiguo. El pasado mes de abril destrozaron el escaparate de esta droguería y se llevaron todos los productos expuestos.

En cuanto a su traslado, es consciente de que la calle Menacho también ha perdido fuerza por el traslado de muchas franquicias, pero cree que se va a rehacer y su situación sigue siendo mucho mejor que la de San Juan.

Para los que quieran encontrar a Paco Medrano, El Globo se instalará en un local de la calle Menacho, casi al final de la vía, cerca del parking. «Seguiremos dando el servicio a los clientes», detalla este comerciante al que le faltan 5 años para jubilarse. «Y si va bien no me importaría seguir trabajando».