La Diputación de Badajoz ofreció en 2022 ceder el pinar de la casa cuna y aún espera respuesta

Entre las avenidas de Antonio Masa Campos y María Auxiliadora hay una esquina poblada de árboles cerrada a todos y que podría ser un parque para los pacenses. Pero no es así porque el Ayuntamiento de Badajoz lleva tres años para responder al ofrecimiento que le hizo la Diputación en septiembre de 2022.

Así lo aseguran desde la institución provincial. Este organismo remitió una carta el 26 de septiembre de 2022 al alcalde, Ignacio Gragera, firmada por la diputada de Patrimonio y Mercado Gastronómico, Dolores María Enrique. «Estimado alcalde: La Diputación de Badajoz es titular de una finca que dispone de una zona ajardinada de 2.275 metros cuadrados con fachada a la avenida Antonio Masa Campos número 30, de Badajoz, más conocida como el pinar de la antigua casa cuna».

«Considerando que la apertura al público de este espacio puede redundar en beneficio de los habitantes de la ciudad, le informo que dicho espacio se encuentra a disposición del Ayuntamiento de Badajoz para su cesión de uso gratuito», incide la carta. «Quedo a su disposición para aclarar cualquier aclaración o duda que le pueda surgir».

Esta misiva está fechada el 26 de septiembre de 2022, pero no ha recibido respuesta, según inciden desde la Diputación pacense. Así que, tres años después, el jardín sigue cerrado a la espera de la cesión.

Esta carta se envió semanas después de que el presidente provincial, Miguel Ángel Gallardo, anunciara su interés por ceder estos terrenos a la ciudad. Aquello fue en agosto. Desde el Ayuntamiento indicaron poco después que no tenían constancia oficial de esa intención y la Diputación remitió esta carta, que no ha encontrado respuesta.

En aquella ocasión, el traspaso de la titularidad surgió porque la Diputación acababa de entregar otros jardines al colegio Nuestra Señora de la Luz. Se trata de 700 metros cuadrados entre la calle Padre Tomás Romero de Castilla y María Auxiliadora. Se le dio para que los pacientes del centro que ya usan las instalaciones de la antigua Casa de la Mujer pudieran realizar terapias de fisioterapia y psicomotricidad en el exterior, además de tener un nuevo espacio de recreo. A raíz de aquello, se recuperó el debate sobre estos jardines y la Diputación espera la respuesta del alcalde desde entonces.

En el Ayuntamiento de Badajoz no han atendido la petición de HOY para que puedan explicar qué ha ocurrido en este tiempo desde que recibieron la carta.

En realidad, el traspaso se acordó hace once años entre los entonces presidente de la Diputación, Valentín Cortés, y alcalde de la ciudad, Francisco Fragoso. En diciembre de 2014, pactaron trabajar para ceder los jardines en el marco de la regularización de otros espacios en la ciudad. Firmaron un acuerdo que ponía orden en los inmuebles de titularidades cruzadas. Es decir, que estaban a nombre de una administración y los usaba otra.

En ese momento sí dieron todos los pasos para que el pabellón deportivo Las Palmeras pasara a ser municipal y a cambio el Consistorio cediese unos terrenos cercanos a la Diputación para que ampliasen su parque móvil, que está situado en la carretera de Cáceres, entre otros terrenos.

Pero esos trámites para la esquina llena de jardines nunca se han llegado a ejecutar. En estos once años ha habido más anuncios sobre posibles cesiones. Los hubo en 2016 y 2020, pero los años pasan y por un motivo u otro no se materializa.

En estos años la Diputación ha ido avanzando en otras cosas, como deslindar este pinar de los edificios. Primero se hizo físicamente y después administrativamente. Hace una década, el Consistorio indicó que su intención era arreglar la zona, que está algo deteriorada, y abrirla al público.

A la firma del convenio de cesión, cuando se produzca, deberán seguir otros trámites. La Diputación suele desbrozar y limpiar esta zona, así como podar los numerosos árboles con los que cuenta, pero el desuso los ha deteriorado. Los caminos con los que contaba apenas se conservan y los bancos, de piedra, también necesitan una renovación. Algunos están dañados y muchos cubiertos de verdín por el paso del tiempo.

A partir de entones, el servicio municipal de jardines se encargaría de ellos.

Los vecinos llevan años reclamando que este espacio abra al público, dado que no existen muchas áreas arboladas en la zona.