Defensa dice que esa enfermedad por sí sola no es impedimento

Esa es la respuesta que ha dado el Ministerio de Defensa a la consulta realizada por HOY, una explicación que refuerza en Álvaro la sensación de que no existen otras razones para su 'no apto'.

Por este motivo ha redactado un recurso de alzada contra esa decisión y ya está en contacto con un abogado para ir al Juzgado Contencioso. «Y si es necesario llegaremos al Supremo», anuncia su madre, Julia Cortés Palma, que ha decidido impulsar una campaña para defender los derechos de su hijo y de todos los diabéticos que se ven privados del derecho a ingresar en el Ejército.

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«El de mi hijo no es el único caso, hay un buen número de aspirantes que han sido excluidos por padecer la enfermedad aun cuando los informes médicos certificaban que está bajo control. Solo un diabético ha conseguido entrar, se trata de Vicente Guardiola Poveda, un deportista de alto rendimiento con un buen número de medallas y premios. Vicente, que debutó con veinte años, tuvo miedo de que la enfermedad arruinara su carrera deportiva, pero no fue así. Después de la enfermedad, Vicente continuó cosechando premios, y esto corrobora mi afirmación de que un diabético bien controlado es una persona tan sana o más que otra sin la enfermedad», defiende la madre de álvaro, que promete no cesar en la lucha.