Curar la herida de la riada de Badajoz tras 25 años
El Ayuntamiento ha pedido cuatro millones de euros a Europa para rehabilitar 7 hectáreas en tres zonas afectadas por la crecida en el año 1987, pero quedan otras áreas
Ángel Jesús Sánchez Alegría tiene 31 años y ha vivido en el Cerro de Reyes toda su vida. Con seis años vivió una noche que no se le ha olvidado, la de la riada. «Recuerdo que estaba todo esto inundado, los coches en el agua, que nos movimos en barca, todo». Cuando la crecida de los arroyos Rivillas y Calamón bajó, Badajoz descubrió que habían muerto 22 personas y que barrios enteros estaban arrasados.
En toda la ciudad se recuerda la tragedia, pero, como Ángel Jesús explica, en los barrios más afectados «está muy presente». «Todavía se ponen fotos cuando se hacen calendarios, para recordarlo, claro». Este joven también lo recuerda cada vez que abre la puerta de su casa porque vive junto a un enorme solar. Fue una de las zonas consideradas inundables; es decir, que pueden estar afectadas por una nueva crecida. Por esa razón los vecinos de estos terrenos tuvieron que marcharse, el Ayuntamiento ha ido comprando y demoliendo las casas durante 25 años. El problema es que los solares vacíos y las ruinas restantes degradan San Roque, Pardaleras, el Cerro de Reyes y Antonio Domínguez, y son un recuerdo constante de la tragedia. «Se nota mucho la riada aún, esta zona está muy dejada», se lamenta Sánchez Alegría.
Los vecinos ven con buenos ojos que se ajardinen los solares y se coloquen quioscos para dar vida a estas zonas
Ahora hay una esperanza para atenuar este problema. Tras años sin apenas avances, el Ayuntamiento de Badajoz ha solicitado cuatro millones de euros a Europa. Se trata de fondos del plan de recuperación que gestiona la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica. El objetivo es transformar siete hectáreas afectadas por la riada.
La solución no es definitiva. Si llegan los fondos europeos, se renovarán tres zonas, pero quedarán otras parcelas aún abandonadas y sin proyecto. También se mantienen en pie todavía un centenar de casas, garajes y otras propiedades que están en zona inundable. En muchos casos sus propietarios no han llegado a un acuerdo económico con el Ayuntamiento y se han negado a vender.
«La riada sigue muy presente aquí, sería mejor tener parques para los niños»
Ángel Jesús Sánchez
Vecinos del Cerro de Reyes
El proyecto de cuatro millones sin embargo es bienvenido por los vecinos, que lo ven como una esperanza. Las tres áreas donde se intervendría están en barrios distintos. Una es en San Roque, cerca del Revellín, donde se ajardinará y se instalará un quiosco. La segunda está entre Antonio Domínguez y el Cerro de Reyes. Se creará una dehesa y también habrá un quiosco. En la última, detrás del Centro de Salud Ciudad Jardín, se creará un circuito de BMX.
A Ángel Jesús Sánchez le parece «estupendo». «Me gustaría que esto estuviese como el parque de la Margen Derecha del Guadiana, cuidado, con cosas para los niños. Que al sacarlos de casa no esté esta maleza aquí», dice mientras señala un terreno lleno de malas hierbas y ennegrecido porque cada verano suele arder.
Manuel Parrado también es vecino del Cerro de Reyes y pide que los solares que quedan en la zona se regeneren «para los jóvenes, para los que vienen detrás». «Porque esto ¿Qué hacemos con eso? ¿Lo dejamos así para toda la vida? Todos los años hay que desbrozarlo, cuidarlo. Casi cuesta más que tenerlo decente».
«Que adecenten la zona que son muchos años ya y hay casas sin tirar»
manuel parrado
Vecino del Cerro de Reyes
El estado de estas zonas, con solares vacíos con restos de algunas viviendas y basura, contrasta con los parque de los arroyos Rivillas y Calamón, cuyo entorno fue recuperado tras la riada. Sin embargo, en los alrededores de estos jardines sigue presente la huella de la crecida.
Parrado lleva más de 40 años viviendo en el Cerro y en 1997 llevaba un camión de basuras. Estaba de descanso y recuerda que muchos vecinos estaban despiertos cuando comenzó a inundarse el barrio porque se había celebrado un partido de fútbol importante. El Real Madrid empató a cero contra el Olimpiakos en el partido de la Champions y eso salvó vidas en Badajoz porque muchos vecinos estaban despiertos, vieron llegar el agua y, como recuerda Manuel, «nos fuimos avisando unos a otros, y nos enteramos».
«Recuerdo las voces de noche, todo muy oscuro (se quedaron sin electricidad) y que no se podía salir del barrio porque el agua cortó todos los puentes». Para los que tuvieron muertos, nunca se olvidará, pero el resto de vecinos tampoco», añade Parrado.
«Estaría bien que lo arreglasen, es una zona bonita, pero está muy mal»
salustiano gómez
Vecino de San Roque
«Por lo menos, que adecenten la zona que son muchos años ya. hay casas que todavía no se han tocado», se lamenta este vecino. «Mira –señala un trozo de edificio delante del colegio Leopoldo Pastor Sito– hay tienes un trozo de casa que sigue así».
Negarse a vender
Uno de los propietarios que no ha vendido es Juan Ortiz, que tiene dos casas en San Roque. Si el proyecto sigue adelante, se adecentará el solar junto a su vivienda, junto al Revellín, pero estos inmuebles en zona inundable siguen sin solución. A este vecino le ofrecieron un piso, «pero quiero vivir en casa. Luego me daban 60.000 euros por dos casas y no acepté ¿Dónde voy a ir por ese dinero? Yo construí estas casas, yo mismo», se lamenta.
También reside en San Roque Salustiano Gómez, que pasea a sus perros por los solares junto al Revellín. Le gustaría que los arreglasen porque se trata de una zona bonita, con vistas a la Alcazaba y muy transitada por los vecinos. «Esperemos verlo pronto», desea este vecino.