Sucesos
Cuatro días sin rastro del preso fugado de la cárcel de Badajoz
Secciones
Servicios
Destacamos
Sucesos
Cuatro días sin rastro del preso fugado de la cárcel de BadajozCuatro días después no hay rastro del preso de la cárcel de Badajoz que se fugó durante una salida terapéutica la ... semana pasada. La búsqueda continúa con la implicación de distintos cuerpos de seguridad, pero no hay resultados por el momento.
La fuga se produjo el jueves pasado por la mañana. Un grupo de presos había salido de la cárcel con un educador, un jurista y un vigilante. Realizaron una ruta a pie desde el centro penitenciario hasta el río. Una vez en el parque del Guadiana, el hombre pidió ir al baño y no regresó.
A pesar de que la policía rastreó la zona rápidamente, no lo localizaron. Se trata de un hombre de mediana edad que, en el momento de su fuga, llevaba una coleta, camiseta naranja y pantalones deportivos negros. A pesar de la descripción, sin embargo, no lo vieron por la zona, por lo que una de las hipótesis es que fue una escapada programada y alguien pudo darle cobertura.
Por el momento la Policía Nacional, que coordina la investigación, no ha identificado al preso, pero si no aparece, su imagen y sus datos serán publicados en la web de la policía para facilitar su captura.
Se trata de un caso excepcional. Los presos que participan en salidas terapéuticas cuentan con beneficios concedidos por su comportamiento y porque han cumplido una parte importante de su pena. En este caso, según ha podido saber HOY, le faltaba menos de un año para salir de la prisión, sin embargo, decidió marcharse.
Cada año la cárcel organiza entre diez y veinte salidas de este tipo y no suele haber incidencias, este caso es una excepción que ha impactado mucho a los responsables.
Además de Badajoz, la búsqueda del preso, que no estaba encarcelado por delitos violentos, se ha centrado en su posible salida a otras localidades. También se ha reforzado la vigilancia de la frontera, por si pasa a Portugal dada la cercanía del país luso.
Las fugas en sí son también poco comunes aunque ocasionalmente hay algún intento. En 2021, por ejemplo, un interno del centro penitenciario de Badajoz fue trasladado a una celda de aislamiento después de que los funcionarios de prisiones sospecharan que estaba preparando una fuga.
El preso solo llevaba unos días en Badajoz cuando los vigilantes detectaron un comportamiento extraño y localizaron en su celda una toalla mojada, una soga hecha con trozos de sábana, una pata arrancada a una mesa y un pincho casero.
En 2018 hubo otro caso curioso, dos presos fueron sorprendidos tratando de abrir un agujero en su celda para marcharse. Eran internos de 37 y 50 años a los que les encontraron un saco con ripios durante una revisión. Los funcionarios localizaron poco después un butrón en su celda por el que pensaban escaparse.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.