Comienza la obra que sustituirá la rampa de la Alcazaba de Badajoz por una escalera

La obra cuenta con 340.000 euros de presupuesto y ha sido adjudicada a la empresa Construcciones y Restauraciones Olivenza S. L. Los fondos han sido aportados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y el proyecto fue redactado por el Ayuntamiento de Badajoz.

El principal cambio es que el acceso a la parte alta de la Alcazaba será a través de una escalera, desaparecerá la rampa actual. De hecho, toda la entrada desde la puerta del Capitel, el principal acceso peatonal de la Alcazaba, será completamente distinta.

Tras la obra, cuando los visitantes entren por la puerta del Capitel (desde la plaza de San José) no se encontrarán la rampa, sino una plaza de la que saldrán distintos itinerarios. Serán dos escaleras, una a la facultad de Comunicación y otra al museo. A ello se sumará una rampa por tramos para personas con movilidad reducida.

Este cambio se conseguirá eliminando la rampa que va al Hospital Militar (Facultad de Comunicación), que pasará a ser una escalera. La rampa actual, de 58 metros y un 11% de inclinación, se excavará por completo. En su lugar se construirá una escalera «más cómoda cuyo trazado coincide con el de la rampa», indica el proyecto de obra.

Además se intervendrá en la escalera que da acceso al Museo Arqueológico. En este caso se moverá a la izquierda, por lo que esa escalera irá más pegada a la muralla.

Con esta modificación se liberará espacio para ejecutar otro itinerario en el terreno, llano y preparado para que las personas con movilidad reducida puedan subir por ese camino. Tendrá una anchura de 2 metros y una pendiente media de 6% repartida en tramos de unos 9 metros», recoge el proyecto.

La rampa del 6% de inclinación podría permitir que las personas con movilidad reducida accedan por esta zona, aunque la Puerta del Capitel no es accesible. Tiene escaleras y empedrado por lo que que en la práctica no sería accesible todo el tramo. Actualmente las personas en silla de ruedas suelen entrar por la puerta de Carros y, en general, necesitan ayuda pata visitar este monumento pacense debido a los desniveles.

Además de crear una plaza, dos escaleras y una rampa, la obra incluirá la recuperación de todo el itinerario y los jardines que hay en este acceso. Todos los trabajos contarán con el correspondiente seguimiento arqueológico, por tratarse de un área protegida.

En cuanto a los materiales, el suelo será de mortero de cal y cemento blanco, similar al que se ha usado en otras zonas de la Alcazaba.

Los desniveles que se salven mediante escaleras se ejecutarán con peldaños de losa de piedra caliza de Campaspero de 40 por 15 centímetros sobre los peldaños de hormigón.

Por el momento la obra solo ha comenzado con los trabajos preliminares. Se ha desbrozado la zona y se han colocado las vallas y la cartelería. Si se cumple el plazo previsto, los trabajos finalizarían en mayo de 2024. Podrían afectar a algunas citas, como la celebración de Almossassa en septiembre.

Según establece el proyecto, esta obra es la primera fase de un proyecto más ambicioso para embellecer el principal acceso a la Alcazaba. En concreto, quedará pendiente una segunda fase en la que se eliminarán los taludes de tierra y se ajardinarán las parcelas que hay en ambos lados de las subidas desde el Capitel al Hospital Militar.

«Quedará pendiente la retirada de los bloques de tierra que actualmente se acumulan sobre la parte interior de la puerta del Capitel y sus muros. A ambos lados la tierra cubre parte de esta estructura, presionando su imagen intramuros», dice el proyecto. Está previsto que en el futuro se quiten y se despeje la zona.

«De igual modo, está planteado eliminar la contención de tierra que existe actualmente junto al camino que conecta con la facultad, para acabar con la humedad que este sistema general. En su lugar se preparará un talud ajardinado. Por la parte superior de este talud se creará un jardín que embellecerá el espacio», añade la memoria de la obra. Sin embargo, no hay fecha para esta segunda fase.

Esta obra, de la que se ejecutará la primera fase, solo es una de las tres pendientes en el principal monumento de la ciudad. También está pendiente una reforma para hacer accesibles los miradores turísticos (dependen de un convenio de la Junta y el Ayuntamiento). Y, por último, tampoco han salido adelante los proyectos de rehabilitación de las ermitas del Rosario y la Consolación. En este último caso dependen de la Junta y no hay novedades.