Comienza la obra de restauración de la barbacana y la puerta del Capitel en Badajoz

Hace ya más de un año –en marzo de 2017– que el Ayuntamiento acordonó el tramo ante el riesgo de desprendimientos. Poco después instalaron unos maceteros ornamentales para reducir el impacto visual que producían las vallas sobre el monumento y para proteger el lienzo.

Según recoge el estudio arquitectónico, el origen del daño puede estar en la falta de cimentación de este tramo que no apoya en roca, a lo que se suma la humedad por la acumulación de agua, provocada por la obstrucción de los elementos de desagüe y la falta de impermeabilización. La actuación incluye la urbanización del espacio entre el acerado y la barbacana, con la dotación de un drenaje y evacuación de aguas. Está previsto que las obras no alcancen la puerta primitiva islámica.

La unión de empresas Alsenera y Obras y Servicios SL e Injupe SL desarrollan el proyecto firmado por Jorge López Álvarez. La actuación costará 175.340 euros. La obra tiene un plazo de ejecución de tres meses, así que estará terminada a finales de este año si no surgen imprevistos.

De momento, la actuación levantó ayer las críticas de Badajoz Adelante. El partido asegura que están destrozando la Alcazaba, pide la intervención de la Dirección General de Patrimonio y la paralización de la obra. La considera «un atropello».

El partido explicó ayer que vio «una retroexcavadora derribando la barbacana –algo que recoge la fotografía junto a estas líneas– y a otro albañil martilleando el muro».

Este partido se presentó a las últimas elecciones, pero no logró acceder al salón de plenos. A pesar de ello, sigue los asuntos municipales y presta especial atención a los relacionados con el patrimonio. Cabe recordar que su líder Antonio Manzano ganó en los tribunales el rebaje del Cubo de Biblioteconomía.

Desde el Ayuntamiento salieron al paso de las críticas. Explican que comenzaron a desmontar la parte más débil de la barbacana y que ahí apareció una cámara. Aseguran que el arqueólogo que realiza el seguimiento de la actuación certifica que es del siglo XX. Entre otras cosas, por los objetos encontrados como un botijo, que carecen de valor.

El Ayuntamiento insiste en que la muralla no se ha tocado, pero que la retroexcavadora ha acudido para derribar esa cámara.

Además, el Consistorio garantiza que esta actuación cuenta con todos los permisos necesario para actuar en el monumento y que dispone, además, de seguimiento arqueológico.