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La columna meteorológica, en el parque de Castelar. :: pakopí
La columna de Castelar quiere volver a dar el tiempo

La columna de Castelar quiere volver a dar el tiempo

Jardineros municipales ya han restaurado la veleta y esperan devolverle ahora el resto de sus funciones meteorológicas

MIRIAM F. RUA

BADAJOZ.

Lunes, 20 de mayo 2019, 08:26

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En el parque de Castelar hay una curiosa columna de mármol blanco en mitad de una rosaleda junto al estanque de los patos. Tiene cuatro huecos y eso hace que muchos, e incluso la mayoría de los pacenses, crean que es una hermosa pajarera para que las aves aniden dentro.

Pocos, los más curiosos, saben que fue el termómetro de la ciudad durante muchos años. Quedan pistas de su vieja función grabadas en el mármol: termómetro, barómetro e higrómetro (mide la humedad del aire) se pueden leer en la piedra. Y coronando la columna, los cuatro puntos cardinales y una veleta.

La pajarera es en, en realidad, una columna meteorológica, la que predijo el tiempo de Badajoz durante buena parte del siglo XX, hasta que la tecnología la sustituyó por los enormes termómetros digitales callejeros que también dan la hora y que hoy son casi vestigios, apenas sirven para que los medios de comunicación ilustren las olas de calor.

En estos tiempos, en los que todos consultamos si van a subir o bajar las temperaturas en el teléfono móvil, un grupo de jardineros municipales, encabezados por Rafael Ibáñez, maestro jardinero, se han propuesto que la columna de Castelar vuelva a predecir el tiempo.

El primer paso ya lo han dado. Acaban de colocar recién restaurada la veleta de esta columna. Lo han hecho a iniciativa propia, dedicándole horas libres y poniendo dinero de su bolsillo.

«Estaba completamente oxidada. Hemos pulido el hierro, hemos hecho el anemómetro desde cero siguiendo el diseño original y la hemos pintado. Nos ha llevado dos meses y como no teníamos presupuesto, pues cada uno ha aportado algo».

Desde hace dos años y medio, este parque es la oficina de Ibáñez. Antes fue su biblioteca. Hasta Castelar se iba a estudiar las distintas plantas cuando se preparaba para ascender a maestro jardinero. Esto explica el interés por recuperar esta pieza: «Por amor, miro al parque como si fuera mío y quiero tenerlo en excelentes condiciones, porque es lo que se merece la ciudad y esta columna tiene una pátina como de vieja y olvidada que hace que no se le dé la importancia que tiene».

Él está dispuesto a revertir esta situación. Reconoce que cuando le situaron al frente del mantenimiento del parque no sabía qué era esa columna. La curiosidad le llevó a documentarse y de ahí a maquinar cómo recuperarla.

La veleta ya funciona. «Apunta por donde viene el viento y no ha sido fácil porque el mecanismo tiene su complejidad. Para orientarla nos trajimos una brújula digital y otra analógica», cuenta.

El termómetro, lo siguiente

Ahora quiere recuperar los aparatos para ver los parámetros del tiempo. Ya ha comprado el termómetro. «Lo encontré en un rastrillo y quiero instalarlo, pero hay que protegerlo para que no lo roben». El barómetro y el higrómetro, dice, van a ser más difíciles de encontrar, pero está decidido. «En cuanto estén a mi alcance los pongo, pero me tengo que hacer de una maquinaria acorde con la categoría de la columna, no puedo poner algo que desentone».

Hay dos cuestiones que escapan de su capacidad. Quiere que le den un chorro de arena para devolverle el blanco al mármol del farolillo y que se instale un panel que explique la historia de la columna meteorológica. «Esto le da riqueza al parque y a la ciudad», defiende.

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