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¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?
Una joven cruza la avenida Ricardo Carapeto por el tramo que carece de acera y donde reclaman un paso de peatones. C. Moreno
«Mi calle no tiene acera»

«Mi calle no tiene acera»

Siete barrios de Badajoz denuncian que los vecinos se ven obligados a caminar por la cuneta por falta de infraestructuras

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Jueves, 1 de agosto 2019

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Marta Castillo tiene un truco cuando sale de su gimnasio, en San Roque. Si ha anochecido, enciende la linterna del móvil para que los coches puedan verla mientras camina por la cuneta de Ricardo Carapeto hasta su casa. Alberto Iglesias vive junto a la carretera de la Corte y, cada día, pasa miedo al arrastrar el carrito de su hijo de tres años por la tierra mientras los coches circulan al lado. Son dos ejemplos de vecinos que viven sin aceras.

HOY ha detectado siete barrios de la ciudad cuyos vecinos reclaman que se urbanicen calles que actualmente carecen de aceras, y en muchos casos, de iluminación. Suelen ser carreteras con mucho tráfico que son entradas y salidas de la ciudad, pero en la práctica se han convertido en calles dentro del casco urbano con comercios, casas y mucho movimiento de peatones. Así, hay vías importantes sin aceras en San Roque, la carretera de la Corte, San Fernando, el Cerro del Viento, el Cerro de Reyes, Pardaleras y la Ronda Norte.

Hay algo más que suene unir estas calles, muchas soportan un conflicto entre administraciones, es decir, no se ponen de acuerdo sobre quién debe costear el mantenimiento o las obras.

El caso más conocido es el de la avenida principal de San Roque. Ricardo Carapeto es una carretera nacional y depende del Ministerio de Fomento. El tramo más urbano cuenta con aceras y farolas, pero desde la piscina municipal los vecinos se ven obligados a caminar por la cuneta de tierra y, por la noche, a oscuras. En esta zona se han abierto comercios, hay pistas de fútbol muy populares entre los menores y cada vez tiene mayor afluencia de público.

Los comerciantes y los vecinos han pedido en numerosas ocasiones aceras, farolas y un paso de cebra que dé mayor seguridad a los peatones, pero la solución no llega. «Por la tarde da miedo. Pasan los coches a bastante velocidad mientras los niños cruzan la carretera a oscuras cuando salen de jugar al fútbol. El día que ocurra una desgracia, ¿de quién será la culpa?», se pregunta Marina Fuentes, madre de uno de los jóvenes que entrena habitualmente en la zona.

En 2017, el Gobierno de Mariano Rajoy incluyó una partida de 450.000 euros en los Presupuestos Generales del Estado para urbanizar el final de esta avenida. El cambio de Gobierno, sin embargo, dejó en el aire el proyecto.

«En Ricardo Carapeto los niños van por la cuneta a oscuras. El día queocurra una desgracia, ¿de quién será la culpa?»

marina fuentes | vecina de san roque

«Mi calle debería tener aceras, como cualquiera, pero al menos que pongan un paso de cebra para pasar al otro lado»

alberto iglesias | Vecino de la Carretera de la Corte

La actual delegada del Gobierno, Yolanda García, se reunió tras su nombramiento con el alcalde de Badajoz, Francisco Fragoso. Tras este encuentro, hace un año, ambos políticos anunciaron que el Ayuntamiento realizaría el proyecto de obra y, una vez elaborado, ambas administraciones firmarían un convenio para que el Estado financiara la reparación y, después, la calle pasará a ser de titularidad municipal. A día de hoy no hay cambios.

Un vecino camina por la cuneta en la carretera de la Corte mientras los coches pasan a su lado.:
Un vecino camina por la cuneta en la carretera de la Corte mientras los coches pasan a su lado.: C. Moreno

En la carretera de la Corte el conflicto es entre administraciones y también implica a propietarios privados. La carretera pertenece a la Diputación Provincial, aunque hay un compromiso para que pase a ser municipal, pero sin fecha. Las aceras son del Ayuntamiento, pero hay tramos sin urbanizar porque siguen siendo privados.

En medio de esta disputa están los vecinos del Cerro de San Miguel y Suerte de Saavedra que se ven obligados a caminar por la cuneta en una zona con mucho tráfico y sin posibilidad de cruzar a la zona que sí tiene acera porque no hay paso de cebra. Este es el caso de Alberto Iglesias que cada día va desde su casa a San Roque para ver a sus familiares y lleva a su hijo en cochecito. «Es una zona donde cada vez hay más tráfico desde que pusieron la gasolinera y te la juegas, pero la alternativa es dar un rodeo muy grande», se lamenta este padre.

«Deberían poner aceras», pide, «pero al menos que coloquen un paso de cebra que nos permita cruzar al otro lado (donde sí está urbanizado)».

¿Cañada real o no?

En San Fernando, en la zona del Seminario, el problema es que la Junta y el Ayuntamiento no se ponen de acuerdo sobre qué tipo de vía es. Desde el Consistorio pacense afirman que la avenida Manuel Saavedra Martínez es parte de la cañada real Sancha Brava y que, como tal, es responsabilidad de la administración regional. Pero desde la Junta indican lo contrario. Dicen que la avenida depende del Ayuntamiento porque está integrada en el casco urbano, aunque sea parte de la cañada.

El conflicto lleva abierto años. Mientras, en esta entrada al polígono El Nevero se han edificado bloques de viviendas, se han abierto comercios y además están las instalaciones deportivas del Viejo Vivero, por lo que cada vez hay más movimiento de coches y peatones.

«Lo malo es cuando llueve. Entonces vas intentando no pisar la tierra porque es un barrizal, te metes en la calzada y es muy peligroso porque los coches te rozan», se lamenta Javier Súñez, vecino de San Fernando. «También es muy peligroso cruzar. Los peatones cruzan por cualquier parte, porque no hay pasos de peatones en los cruces, y cualquier día va a pasar algo muy grave», añade.

Una vecina arrastra un carro por el solar de tierra que sirve de acerado en la avenida Pedro de Alvarado.:
Una vecina arrastra un carro por el solar de tierra que sirve de acerado en la avenida Pedro de Alvarado.: C. Moreno

Esta situación también la sufren los vecinos de una de las áreas más cotizadas de la ciudad. El paseo Condes de Barcelona es una de las avenidas mejor valoradas, pero en las traseras, junto a la parroquia y el centro de salud, hay una zona sin urbanizar cuyos vecinos tampoco tienen aceras.

En este caso se trata de un terreno privado que, al no haberse urbanizado, no cuenta con los servicios mínimos. Los residentes reclaman desde hace años que el Ayuntamiento obligue a los dueños del solar a tenerlo en buenas condiciones y que instale aceras para que puedan caminar por su barrio sin tener que ir por la calzada.

Otros tres barrios cuentan con calles sin aceras, e incluso sin asfalto, pero su caso es peculiar. Se trata de las áreas de Pardaleras, Ronda Norte y el Cerro de Reyes afectadas por la riada. Tras los derribos de numerosas casas, quedaron enormes solares que están abandonados. Los vecinos se ven obligados a pasar por estos terrenos tanto a pie como en coche.

En este caso, el Ayuntamiento reclama a la Junta que invierta, ya que alega que es responsabilidad de ambas administraciones por ser la zona de la riada, pero no hay avances.

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