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¿Qué ha pasado este domingo, 13 de julio, en Extremadura?
Patos, ocas y gansos comiendo césped en el parque del río. :: j. v. arnelas

SEO BirdLife propone buscar vecinos que acojan a los patos del Guadiana

Advierten de que es necesario reducir el número para no perjudicar a las aves salvajes que anidan en el río habitualmente

NATALIA REIGADAS

BADAJOZ.

Lunes, 18 de septiembre 2017

Si un vecino tiene un campo y está dispuesto a cuidar de patos, ocas o gansos, podría adoptar los que llenan el parque del Guadiana. Es la propuesta de la Sociedad Española de Ornitología (SEO BirdLife) para acabar con la sobrepoblación de aves que, en opinión de los expertos, puede causar graves daños al ecosistema de la zona.

Marcelino Cardalliaguet, delegado de la SEO (Sociedad Española de Ornitología) en Extremadura, cree que lo primero es realizar un censo de las aves que se encuentran actualmente en el Guadiana para conocer el alcance exacto del problema. Además sería necesario, según este experto, estudiar su comportamiento, saber exactamente dónde comen o anidan. A continuación Cardalliaguet señala que habría que cortar el crecimiento de la colonia y reducirla, es decir, intervenir y mejor lo antes posible.

Esta semana el concejal delegado de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Badajoz, Antonio Ávila, ha anunciado que en octubre habrá una reunión entre todas la instituciones implicadas para buscar una solución.

La Sociedad Ornitológica plantea la necesidad de actuar para evitar que aumente más la colonia

Para la SEO BirdLife la mejor alternativa es reducir el número de ocas, patos y gansos porque pueden perjudicar a las aves salvajes que están en el río. «Son aves de granja, como las gallinas. No son salvajes, están acostumbradas a ser alimentadas y a estar con la gente. Cualquiera que tenga un chalet con una charca puede acogerlas», señala Marcelino Cardalliaguet.

El portavoz de la SEO en Extremadura propone que se realice poco a poco el proceso y no eliminar todos los patos, ocas y gansos, sino ir reduciéndolos progresivamente en los próximos años.

Por otra parte, añade este experto, habría que conseguir que el grupo no siguiese creciendo. Para ello hay varias opciones, explica el delegado regional. La prohibición de darles de comer que ha llevado a cabo el Consistorio, según explica, «es correcta, pero no es eficaz porque los humanos somos así». Marcelino pone como ejemplo lo que ocurre en el Parque Nacional Tablas de Daimiel. En esta reserva hay unos senderos de madera que van por la naturaleza y algunos visitantes se dedican a tirarle pan a los patos salvajes.

Otra opción, que se utiliza en ciertos casos, es utilizar pienso para producir infertilidad entre las aves. Desde SEO BirdLife son partidarios de buscar otro tipo de soluciones para frenar el crecimiento de la colonia porque este tipo de alimentación también podría afectar a los animales salvajes.

Hay métodos mejores, señalan desde esta sociedad, aunque mucho más trabajosos, como quitar los huevos de los nidos antes de que eclosionen. Es una solución que no gusta a muchos, pero se haría por el bien del ecosistema y su equilibrio.

«Son de granja»

Marcelino Cardalliaguet insiste en que los vecinos deben distinguir entre estas aves y las acuáticas que son silvestres. Estos patos, ocas y gansos proceden en su mayoría de parques, por ejemplo de Castelar, porque allí no había sitio para la colonia. Siempre han sido alimentados y dependen por completo de los cuidados humanos.

«Son aves que no son silvestres, no migran. La mayoría se trata de gansos y ocas aunque también hay algunos patos. Pueden estar mezclados con algunos salvajes, pero que también se han acostumbrado a recibir comida en lugar de buscarla», señala el delegado regional de la SEO, que pone un ejemplo. A algunas de estas aves, para que no se escapasen, les cortaron plumas de las alas. Estas vuelven a crecer y, físicamente, estos animales pueden volar, pero no lo hacen porque ya no tienen la costumbre. Es decir, están plenamente domesticados.

El problema es el efecto que pueden tener en el ecosistema del Guadiana «tal y como venimos avisando», dice Cardalliaguet.

Estas aves compiten con otras especies, por ejemplo, por la nidificación, es decir, van a quitarles sus lugares de refugio porque son muchos y más fuertes. Se trata de aves grandes y agresivas que pueden hacer que otras mueran por no encontrar alimento, por ejemplo.

El Guadiana a su paso por Badajoz es un espacio protegido con mucha riqueza, especialmente por sus pájaros, y en pocos meses comenzarán a llegar aves acuáticas en busca de refugio.

«Son ocupas, son fuertes, numerosas y mucho más agresivas que las especies silvestres. No sabemos el efecto que pueden tener», concluye el delegado regional de SEO BirdLife.

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