El Día de la Bicicleta bate récords en Badajoz con 7.000 ciclistas

El plan inicial era salir con Adrián un rato y cuando se cansara, esperar a la madre y volver a casa. Pero el niño aguantó los seis kilómetros.

El Día de la Bicicleta bien podría llamarse el Día de la Familia en Bicicleta. El ejército que ayer salió a las diez y media del Carrefour de la carretera de Valverde estaba plagado de benjamines como Adrián y veteranos como Manuel. Aprobado general en la grupeta. La ambulancia de Cruz Roja que iba detrás del coche escoba solo tuvo que atender siete incidencias leves. Raspones por caídas. Nada destacable para un evento tan multitudinario.

Desde primera hora ya se intuía el éxito de convocatoria. Por la rampa de bajada del centro comercial estuvieron bajando bicis de todas clases, colores y marcas durante más de once minutos. Una hora y media después, en el Carrefour de Valdepasillas, la organización confirmó que habían entrado en la meta siete mil ciclistas. Récord de participación en las treinta y tres ediciones celebradas. A los cuatro mil dorsales retirados en la línea de salida se sumaron casi otros tantos participantes sin numerar.

La FMD detectó que a muchos aficionados el habitual recorrido entre los dos Carrefour se les quedaba corto y decidió ampliar por el centro para atraer a más gente. Los ciclistas agradecieron avenidas anchas como Fernando Calzadilla o Europa pero tuvieron que echar el pie a tierra y esperar para bajar por la rampa del paseo fluvial al parque de la margen izquierda.

Lo mismo ocurrió en la otra punta para subir de nuevo frente a la Torre de Caja de Badajoz. A las once ya habían cruzado el río. Apretaba el calor y los padres aprovecharon las paradas para hidratar a los más pequeños. Media hora después, la marea se dispersaba por el parking del Carrefour de Valdepasillas. Refugio a la sombra y a esperar el sorteo por si toca una bici. En el escenario les dio la bienvenida Jesús Reynolds, el presidente de la Fundación Banco de Alimentos de Badajoz. Agradeció la solidaridad de todos los que habían entregado leche y comida al apuntarse. Para los rezagados, en la explanada una furgoneta siguió recogiendo bolsas de comida.

Pero lo de ayer no fue solo una jornada solidaria, en cierto modo, fue reivindicativa. Los aficionados al ciclismo aprovechan este tipo de iniciativas para pedir más respeto a los que cada día se mueven en bici por la ciudad.

Román Sánchez es directivo del Club Natación Badajoz. Ayer se hicieron visible sentre la multitud con sus camisetas. Cuenta Román que también tienen una sección de triatlón y los entrenamientos por la calle forman parte de su plan de trabajo. «Solo hay que ver cómo nos pitaban los coches en el Puente Real, falta todavía sensibilizar a la gente y solo se consigue con iniciativas como esta».

La misma idea comparte Maite Bejarano. Fue su segundo Día de la Bici y lo hizo junto a Pablo y Sergio, su marido y su hijo de cinco años. Salen con frecuencia. Pablo suele apuntarse a rutas largas del calendario de aficionados y Maite a las más cortas. Alaban la organización y el cambio en el recorrido para hacerlo más ameno. «Te das cuenta que hay muchos ciclistas en Badajoz, que a la gente le gusta y no es algo minoritario. Hacen falta más carriles».

Al peque también se lo llevaron Francisco Javier Díaz y Mari Cruz Velázquez. Carlos cumplirá pronto tres años y no ha faltado a esta cita desde que nació. Siempre en el ciclonido pegado a la bici de su padre. «Ahora tenemos más parques y más caminos para movernos con seguridad. No encanta». Carlos, cuenta el padre, salió emocionado al ver a tanta gente cerca de su carrito, después se relajó y se quedo dormido mientras los demás pedaleaban. César Majado también empezó llevando a su hijo en el ciclonido. De eso, recuerda, ha pasado ya una década. El niño sigue sumando convocatorias, pero ahora en su bici y perdiéndose por el pelotón con sus amigos. «Notas un ambiente familiar y muy bien organizado, por eso repetimos siempre». Con este chute de euforia colectiva, no extraña que un mico de cuatros años se motive hasta completar los seis kilómetros.