Badajoz sufre un robo diario en viviendas
Uno de los últimos delitos se produjo la pasada semana en Santa Marina, donde 'limpiaron' de dinero y joyas una casa en poco más de una hora
Fue un robo limpio, en poco más de una hora. Ese es el tiempo que permaneció fuera de su domicilio un vecino de Santa Marina ... que se vio sobresaltado la pasada semana por el asalto que sufrió su casa.
Ocurrió entre las 9.45 y las 11.00 de la mañana. Había salido al médico y en el tiempo que permaneció fuera alguien levantó el embellecedor de la cerradura de seguridad de la puerta de su piso, rompió el bombín y se coló en su casa. Una vez dentro revolvieron todas las habitaciones y fueron sustraídos el dinero y las joyas que había en el domicilio.
El delito que sufrió este vecino sólo en uno de los más de 200 robos con fuerza en domicilio que contabilizará la Policía en el informe sobre criminalidad que elaborará a final de año.
El Ministerio del Interior indicó a finales de 2019 que en la ciudad de Badajoz se habían cometido ese año 244 robos en domicilio, cifra que se redujo en 2020 coincidiendo con el inicio de la pandemia y el confinamiento domiciliario. Ese año el número de domicilios forzados bajó a 184.
Pero la progresiva vuelta a la normalidad hizo crecer de nuevo los robos en 2021, un ejercicio que se cerró con un total de 219, cerca ya de los 244 que se produjeron en el año anterior a la pandemia.
Las fuentes consultadas por HOY explican que en los seis primeros meses de este año ya se habían investigado en la ciudad de Badajoz 150 robos en viviendas, por lo que el año se cerrará con unos 300 casos si la tendencia se mantiene, bastantes más que en los años precedentes.
Cada uno de esos robos provoca un 'shock' a las víctimas. En ocasiones los ladrones se llevan una escasa cantidad dinero o joyas sin gran valor. Pero hay otras veces que el importe del botín es importante. «Hay personas que guardan grandes cantidades de dineros o joyas en sus casas, es un riesgo enorme», afirma un investigador.
Cuando los delincuentes son detenidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado los delitos trascienden. Pero no sucede lo mismo con aquellos casos que después de ser denunciados no pueden ser esclarecidos. Esos robos de los que nunca se habla son los que nutren una estadística que resulta preocupante.
El de Santa Marina, en un bloque de pisos donde abundan los jubilados con buena posición económica, es uno de esos robos. Pero esta barriada no es la única que se ve sobresaltada por este tipo de delitos. En el entorno de Damián Téllez Lafuente también se han producido varios robos con fuerza en domicilio durante los últimos meses.
El último detenido por robar en viviendas fue un joven de 26 años al que la Policía Nacional arrestó el 2 de septiembre como supuesto autor de nueve robos cometidos en la barriada de San Roque.
En ese caso los agentes realizaron la detención tras obtener datos en las inspecciones oculares realizadas en las viviendas y visionar las grabaciones realizadas por las cámaras de seguridad con las que contaban algunos de los inmuebles. Sus propietarios denunciaron que las cerraduras de sus domicilios habían sido forzadas por personas desconocidas para sustraer joyas y dinero en efectivo.
El procesado por estos hechos tenía abundantes antecedentes policiales y fue enviado a prisión por el juzgado de guardia.
En este caso se trataba de un delincuente habitual que vivía en Badajoz pero en otras ocasiones los robos son cometidos por bandas procedentes del exterior que utilizan las autovías para entrar y salir de la región con rapidez.
Un ejemplo es el grupo formada por cuatro ex militares georgianos que en mayo de 2016 fueron condenados por cometer una decenas de robos en la ciudad de Badajoz. Las penas que se pedían para ellos eran elevadas pero finalmente sus defensas negociaron una conformidad que dejó el castigo en cuatro años y medio de prisión y la obligación de salir del país cuando hubiesen cumplido la condena. Además, estaban obligados a devolver a las víctimas el valor de lo sustraído, que en algunos casos superaba los 10.000 euros. Pero lo habitual en estos casos es que las pérdidas nunca sean repuestas.
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