Badajoz no quiere ser Vigo

«Esas avenidas no las han tenido nunca», defiende el concejal de Alumbrado y Eficiencia Energética, José Luis González. Sinforiano Madroñero cuenta con un elemento decorativo en la rotonda José Luis Herrera Pombo, donde está colocada la bandera de España. Pero nada más para la avenida principal de Valdepasillas. En la avenida de Colón las hubo hace años, pero las eliminaron para reforzar la avenida de Santa Marina, que tiene más tirón comercial.

En las últimas semanas, la delegación que se encarga de las luces de Navidad ha recibido peticiones de asociaciones de vecinos. Pero el concejal reconoce que es inviable económicamente extender los colgantes de 'felices fiestas' por todo el casco urbano.

«La mayoría de los barrios quieren elementos, pero el contrato es el que hay. No se puede modificar. Se pueden estudiar cambios para los siguientes, pero también es cierto que viendo experiencias de otras ciudades españolas y de otros países, como Lisboa, las luces se concentran en zonas comerciales y turísticas», dice el edil. El año pasado se extendieron a Cerro Gordo, donde este año se han vuelto a colocar en la rotonda de entrada, y a las pedanías, donde conviven con la decoración que cada ayuntamiento pedáneo ha encargado con su presupuesto. Hay luces en Carolina Coronado y en el parque de San Fernando.

José Luis González heredó el contrato actual de la anterior corporación. Este se adjudicó para las fiestas de 2022 con un periodo de cuatro años a Iluminaciones Ximénez, la empresa puntera de este tipo de decoración en España que tiene tantos encargos que comenzó a inicios de octubre a colocar las de Badajoz. El contrato tiene un importe de 1,6 millones de euros. En ese dinero entran las luces de Navidad, las de Carnaval y las de San Juan. Más del 50% del coste está dedicado a las luces de estos días.

«Durante un mes y medio, hay más de 50 calles, plazas, avenidas y rotondas con decoración», señala, para marcar la diferencia con las otras dos fiestas de la ciudad. Para futuras navidades, la intención es ampliar la decoración teniendo en cuenta el comercio de la zona y la importancia turística.

Las capitales de provincia han desatado una competición para colocarse como destino turístico gracias a su iluminación navideña. Vigo, Oviedo y Málaga están entre las más visitadas.

González reconoce que han abierto conversaciones dentro del equipo de gobierno, con las delegaciones de Ferias y Fiestas y Turismo, para trazar un plan a medio plazo y mejorar la decoración teniendo en cuenta los factores turístico, cultural y comercial.

Aun así, admite que «esto no va a ser Vigo, que no tenemos su capacidad presupuestaria, ni tampoco la calle Larios de Málaga. Aun así, queremos mejorar pensando en el beneficios turístico, comercial y para los pacenses».

Este año ha habido una redistribución de luces. Son los mismos puntos que la Navidad de 2022 (más de 1,2 millones), pero se han extendido por el Casco Antiguo. El contrató abarcó el año pasado hasta Juan Carlos I con la idea de reforzar el alumbrado en la zona antigua con un contrato específico. Pero eso hizo que las luces se encendieran dos semanas después que en el resto, y que los comerciantes se quejaran. Este año se han incluido en el refuerzo general de luces y se puede ver en Francisco Pizarro, Virgen de la Soledad, San Pedro de Alcántara o San Juan. Aunque González acepta que la plaza Alta ha quedado desangelada y que quiere realizar cambios de cara al próximo año.

Este año han tenido que retirar algunos elementos por quejas ciudadanas, como la vecina de Santa Marina que lamentaba que le engancharan las luces a su barandilla sin consultarle. No ha sido la única y se han hecho los cambios.

La iluminación navideña se empieza a diseñar en febrero y José Luis González se convirtió en edil tras las elecciones del 28 de mayo. Así que las siguientes serán las primeras que él plantee.