Cinco nuevos radares en Badajoz alertarán de la velocidad a la que se circula sin multar

Radares que no multan. Es la última herramienta de la Policía Local para mejorar la seguridad en algunas de las avenidas más transitadas de Badajoz sin que a los conductores les duela el bolsillo. Los primeros ya están funcionando pero en total serán cinco los radares pedagógicos que tendrá la ciudad y que servirán para alertar a los conductores en tiempo real de la velocidad a la que van circulando.

A mitad de la avenida de Entrepuentes se instaló este martes el primer radar informativo, que es más discreto que las cabinas de los radares sancionadores. Se trata de una pantalla rectangular adosada al poste de una farola que se pone en funcionamiento cuando detecta que se aproxima algún vehículo. Los conductores que circulen en dirección a Circunvalación verán que unos metros antes de rebasar el dispositivo se encenderá la pantalla para indicarles la velocidad a la que van circulando.

Si no superan el máximo permitido, que son 50 kilómetros por hora, junto al indicativo de la velocidad en verde aparece el mensaje de 'gracias'. Hasta los 70 kilómetros, la pantalla refleja una alerta para que se reduzca la velocidad; y a partir de ese umbral, el radar deja de indicar los kilómetros a los que se circula y en su lugar salta una señal de peligro.

En definitiva, es un dispositivo con un sistema de medición láser de la velocidad con el que se consigue que los conductores levanten el pie del acelerador, pero que no tiene cámara para sacar una foto y registrar la sanción.

El alcalde de Badajoz, Francisco Fragoso, acompañado de la concejala delegada de Policía Local, María José Solana, y del superintendente del cuerpo, Rubén Muñoz, presentó ayer este dispositivo, uno de los cinco que estarán funcionando en los próximos días en la ciudad.

Los otros cuatros se van a instalar en el puente de la Universidad y en las avenidas Adolfo Díaz Ambrona (en la margen derecha), Jaime Montero de Espinosa (Cerro del Viento) y Juan Sebastián Elcano (tramo de la autopista entre el cruce de Fernando Calzadilla y el de la carretera de Sevilla).

Se trata de vías rectas y amplias, donde conviven distintas formas de movilidad y que son rutas habituales de paseo. Con estos radares se pretende evitar que los conductores se despisten y sobrepasen el límite permitido. «Estarán funcionando las 24 horas al día recordándonos que debemos ir a la velocidad correcta por nuestra propia seguridad y la de todos», valoró el alcalde.

Con esta vertiente educativa, Fragoso puso de relieve que estos dispositivos «se alejan de la idea de quienes piensan que la seguridad solo se hace con una finalidad recaudatoria, en este caso, no lo es. Se ponen las nuevas tecnologías al servicio de la seguridad vial».

No obstante, advirtió de que el hecho de que en estas cinco vías se coloquen radares pedagógicos no es incompatible con que la Policía Local pueda hacer controles de velocidad. «Eso no quita para que junto con el aparato que avisa de la velocidad pudiera haber algún radar móvil de los que tenemos para controlar la velocidad y poder sancionar».

Los dispositivos, que estarán conectados al 'videowall' de la Policía Local –el centro de control de tráfico en tiempo real–, permitirán a la vez medir el número de vehículos que pasan diariamente por esas vías.

Los cinco radares pedagógicos han costado 11.500 euros y se suman al radar móvil de trípode y a las cuatro cabinas fijas que sí sancionan. Son las instaladas en el puente Real, Circunvalación (entre la rotonda de Ronda Norte y la de los Tres Poetas), Antonio Masa Campos a la altura del Banco de España y en la avenida de Elvas, frente a la Urbanización Guadiana. Aunque existen cuatro cabinas fijas solo hay dos radares que van rotando entre ellas, pero logran el efecto disuasorio de que los conductores aminoren la velocidad cuando van a rebasarlos. Así lo corrobora María José Solana, que aunque no aporta el dato concreto del número de multas que ponen estos radares fijos, apunta a que «han disminuido considerablemente».