Una bacteria obliga a reducir las operaciones de cardiología en el Universitario de Badajoz
El Servicio Extremeño de Salud señala que ya se ha llevado a cabo una exhaustiva desinfección en la Unidad de Cuidados Posoperatorios
La detección de una bacteria en la Unidad de Cuidados Posoperatorios ha obligado al Servicio Extremeño de Salud (SES) a modificar el funcionamiento normal de las operaciones en el Hospital Universitario de Badajoz.
Según detalla el SES, «no se han suspendido las intervenciones quirúrgicas de cardiología en el Hospital Universitario, ni se ha cerrado ningún quirófano». Además, añaden que la reorganización de los quirófanos se ha hecho por motivos de seguridad. «Se ha optado por reducir temporalmente el número de operaciones a realizar, por la detección de la presencia de una bacteria en la Unidad de Cuidados Posoperatorios», sostiene.
«El SES trabaja para garantizar la seguridad y el bienestar de los pacientes», enfatizan fuentes de la consejería.
Limpieza
El Servicio Extremeño de Salud indica que «ya se ha llevado a cabo una exhaustiva desinfección de esta Unidad, y se espera que en las próximas 48 horas se retome el ritmo normal de intervenciones quirúrgicas», finaliza.
Noticia relacionada
Operan la próxima semana al cacereño que lleva 900 días en lista de espera
La última reprogramación de quirófanos que notificó el SES en el centro hospitalario pacense se realizó hace casi un año, en abril del pasado año, por una fuga de agua que afectó a dos quirófanos y un pasillo del hospital Universitario.
En esa ocasión, para evitar que los trabajos de reparación afectaran a los pacientes y al personal del complejo hospitalario, se reorganizó la programación de los quirófanos para que algunas intervenciones que estaban previstas en el Universitario se trasladaron de espacio hasta que las obras de mejora concluyeran. Las operaciones programadas en los quirófanos de traumatología y ortopedia se trasladaron al hospital Perpetuo Socorro.
Más de 30 años
El servicio de cirugía cardíaca del Universitario de Badajoz cuenta con más de 30 años de experiencia. En este tiempo, el empuje de la ciencia y la tecnología han transformado por completo a un departamento en el que las técnicas poco invasivas han ido ganando terreno. Los riesgos se han minimizado, hay menos mortalidad (apenas el 1% incluidas las urgencias), los operados se recuperan más rápido y se ha duplicado la actividad.
Mucho ha cambiado, por tanto, el panorama desde que Eguaras, Zabala, Pineda y Tarini inauguraran el campo de las operaciones de corazón en Extremadura en 1992.