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Interior de la urbanización Campomanes, con carteles colocados sobre la señal de tráfico. Casimiro Moreno
El Ayuntamiento de Badajoz ordena el derribo de más viviendas en Campomanes

El Ayuntamiento de Badajoz ordena el derribo de más viviendas en Campomanes

Esta urbanización es uno de los 19 NUS que rodean la ciudad y donde no se conceden licencias de obras desde 2007

Rocío Romero

Badajoz

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Lunes, 14 de octubre 2019, 21:20

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Los vecinos de Campomanes han empezado a recibir cartas ordenando el derribo de una serie de viviendas levantadas sin licencia. Por este motivo, han colocado carteles en las calles de la urbanización con quejas por las sanciones y los requerimientos de demolición.

Desde Urbanismo explican que este año han abierto cinco o seis expedientes, pero que las cartas han llegado a medio centenar de vecinos porque las construcciones están levantadas en parcelas proindiviso.Por este motivo, las notificaciones por haber cometido una infracción contra la protección de legalidad llegan a todos los propietarios de esa parcela, aunque el promotor de la vivienda sancionada sea una sola persona.

Los avisos de las sanciones, eso sí, llegan solo a los promotores en el caso de que hayan podido identificarlos. Uno de los titulares ha recibido una multa por importe de 30.525 euros.

Estos expedientes corresponden a inspecciones realizadas el año pasado y llegan ahora porque durante 2018 no se abrieron expedientes. De todas formas, la situación se remonta más atrás en el tiempo.

Campomanes es una de las 19 urbanizaciones del extrarradio que se encuentran en un limbo legal.Son los conocidos como núcleos urbanos secundarios (NUS), donde el Ayuntamiento no concede licencia de obras desde 2007. Sin embargo, hay pacenses que han seguido construyendo residencias en parcelas y, por tanto, de forma ilegal. Estos expedientes corresponden a esas casas. Algunas de ellas levantadas con posterioridad a 2016.

Urbanismo también ha abierto expedientes en Dehesilla del Calamón, que está en la misma situación

En Urbanismo tramitan dos expedientes paralelos por cada caso. Uno dicta la orden de demolición, que es el final del expediente de restitución de legalidad. Y otro es el expediente sancionador, que conlleva la multa.

HOYha tenido acceso a uno de los expedientes de protección de legalidad, con el que se dicta la orden de demolición de una vivienda en el plazo de un mes.En caso de que no cumpla y lo haga el Ayuntamiento de forma subsidiaria, se calcula un coste de 8.500 euros por la demolición, que deberá pagar el propietario.

Además, en este mismo documento se ordena la apertura de otro expediente sancionador por haber incumplido la Ley al construir sin permiso en una zona donde no se otorgan licencias de obra desde hace doce años.

Se avisa al propietario, igualmente, de la posibilidad de imposición de multas coercitivas. El expediente administrativo ya es firme y contra él se puede presentar un recurso de reposición. Los propietarios pueden recurrir también a un juzgado Contencioso Administrativo hasta mediados de noviembre.

Ya acabada

Ahí se indica que la inspección tuvo lugar en noviembre de 2018, cuando los funcionarios comprobaron que alguien había edificado una casa en una parcela de 2.250 metros cuadrados. Entonces comprobaron que la vivienda estaba prácticamente ejecutada, a falta de la colocación de las carpinterías y de pintar. Los funcionarios no encontraron la licencia de obras y realizaron una valoración de la casa de 98.937 euros.

Esta vivienda se encuentra en una parcela proindiviso de 56.783 metros cuadrados que fue vendida a distintos compradores. De hecho, catorce personas distintas presentaron alegaciones a este expediente de restitución de la legalidad (es decir, de la demolición) y todas fueron rechazadas. Todos estos son cotitulares de los terrenos en proindivisión.

Pero, según el expediente, «la realidad física es bien distinta, la finca se encuentra dividida en parcelas atribuidas a los distintos copropietarios como si de verdaderas fincas independientes se tratara resultando que cada uno de estos copropietarios ha ido edificando clandestinamente en la parcela hasta constituir un verdadero núcleo de población». A esa parcelación clandestina lo consideran en Urbanismo un fraude de ley.

Este suelo es urbano no consolidado, pero como la urbanización no ha presentado un programa de ejecución, ni ha realizado las cesiones obligatorias de suelo y le faltan las infraestructuras necesarias para que pueda ser regulada su situación sigue sin estar regulada.Le falta acerado público, alumbrado, acceso peatonal o una depuradora donde verter las aguas residuales. Por esto mismo, las construcciones que se pueden autorizar son las de carácter provisional y quedan excluidas las de uso residencial, como la que se ordena demoler.

En el mismo expediente consta que no se puede valorar la posible regularización de la urbanización en el futuro. Sin citarlo, se refiere a la puerta que abre la nueva ley de Urbanismo, Lotus. Los vecinos, de hecho, han colocado carteles señalando el objetivo municipal de regularizar la situación de estas urbanizaciones al amparo de la nueva ley.

Desde Urbanismo, sin embargo, afirman que «no habrá amnistía», según Víctor Montero de Espinosa, que es el único funcionario municipal dedicado a instruir estos expedientes para todo el término municipal. Avisa de que los expedientes en marcha no van a quedar pendientes de una hipotética solución que requiere, en primer lugar, de una modificación del PlanGeneral Municipal.

«El interesado no puede obtener una ventaja (...) al construir sin licencia en suelo que hoy por hoy no lo permite ni esperar un cambio en el planeamiento urbanístico o un desarrollo del mismo para que la conducta sea legalizable», recoge el expediente consultado por HOY.

Desde Urbanismo recuerdan que no se puede construir en estas urbanizaciones hasta que la situación esté normalizada. El objetivo político está anunciado, pero aún no ha comenzado y es lento de cumplir.

De hecho, además de estos nuevos expedientes enCampomanes se han abierto otros nuevos en la Dehesilla del Calamón, que se encuentra en la misma situación.

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