El aumento de patrullas policiales ya se percibe en el Casco Antiguo de Badajoz

La promesa de aumentar la presencia policial en el centro llegó la semana pasada tras una oleada de incidentes y un incremento de la presión vecinal. El delegado del Gobierno en Extremadura, Francisco Mendoza, se reunió con el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, para analizar la situación. A la reunión también acudieron el comisario principal de Badajoz, Alfredo Garrido; los inspectores jefes de las brigadas de policía judicial y de seguridad ciudadana de la Policía Nacional; y el superintendente de la Policía Local, Rubén Muñoz.

Días después Mendoza aseguró que el refuerzo policial sería inmediato. Así fue. Desde la semana pasada, y especialmente el fin de semana, numerosas patrullas han recorrido las calles del centro. Ha habido tanto coches de la Policía Nacional, como de la Local, incluidos los efectivos de la unidad Giapol (Grupo de Intervención y Apoyo Policial de la Policía Local de Badajoz).

La Policía Nacional no solo ha movido sus coches, también ha habido motoristas y agentes a pie, incluso con perros.

Desde la Delegación del Gobierno en Extremadura, de quien depende la Policía Nacional, confirmaron ayer que han aumentado los efectivos en la calle.

La cuenta pendiente es la presencia constante. En este punto los políticos propusieron reforzar las dotaciones de personal de la comisaría de la plaza Alta (Policía Nacional) y la de la calle Montesinos (Policía Local), que apenas tiene actividad desde que abrió la sede de Valdepasillas.

A este respecto, desde la Delegación del Gobierno explican que deben «adecuar algunos espacios interiores y zonas de aparcamientos para las patrullas». Es decir que aún no hay fecha para este incremento. El Ayuntamiento de Badajoz, por su parte, indicó ayer que informará este martes sobre la situación. La semana pasada la concejal responsable de la Policía Local, Gema Cortés, admitió que aún estaban trabajando en la organización de los turnos para que hubiese municipales las 24 horas en la comisaría de este cuerpo en el Casco Antiguo.

El refuerzo en estas comisarías no es sencillo. Los sindicatos, tanto de la Nacional como de la Local, han asegurado que no hay suficientes policías en Badajoz para poder llevar a cabo este aumento de efectivos de forma constante en el centro.

Las quejas por inseguridad en el Casco Antiguo son una constante los últimos años. Los vecinos han denunciado reiteradamente el aumento del menudeo de drogas y el trasiego de drogodependientes. La situación ha empeorado en los últimos meses debido a varias agresiones e intimidaciones sufridas por residentes de la zona.

Hubo dos casos en el mes de septiembre que hicieron movilizarse a los vecinos. Primero un niño de solo 12 años fue agredido en la plaza de la Soledad cuando volvía del instituto. Lo persiguieron y pegaron otros tres menores. Días después otro vecino fue agredido al negarle un cigarro a un toxicómano en la calle San Juan. Su marido, al defenderlo, resultó herido de importancia en uno de sus brazos y tuvo que estar de baja.

Estos dos sucesos impulsaron una recogida de firmas, que logró 1.500 apoyos. Los residentes pidieron a la Delegación del Gobierno en Extremadura un aumento de la vigilancia de forma inmediata.

A esta presión popular se sumó la oleada de robos de las últimas semanas. Varios comercios y locales de hostelería d ela zona monumental han sufrido delitos y atracos. En concreto, en tres semanas, se han producido diez atracos a punta de pistola en la ciudad y media docena de robos en los que los delincuentes han forzado puertas y cristaleras de negocio para vaciar las cajas, generalmente de madrugada.

Respecto a estos dos 'modus operandi', la Policía Nacional aún no ha realizado detenciones relacionadas con estos hechos. Indican desde la Jefatura Provincial que la investigación continúa abierta.