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Diego Romero Moreno en el vestíbulo de Ecosistema W, en la calle Virgen de la Soledad. :: J. V. Arnelas
Arte en el vestíbulo

Arte en el vestíbulo

Organizan muestras en bares, cafeterías o centros de trabajo para acercar la pintura y la escultura al público de la calle Tres exalumnos de la Escuela de Artes y Oficios fundan el movimiento Screart

A. GILGADO

Domingo, 17 de febrero 2019, 10:52

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Todos tenemos una destreza artística oculta. Diego Romero defiende esta tesis por su experiencia como alumno en la Escuela de Artes y Oficios Adelardo Covarsí.

Allí pasó seis años aprendiendo escultura. «Te relacionas con la gente, observas, aprendes y evolucionas». De la escultura se ha pasado a perfeccionar el dibujo en la Escuela Diego Simancas. Se reafirma en su teoría. «Ves como algunos parten de cero y acaban firmando cuadros espectaculares».

Ahora quiere que la gente se anime. Se acerque a la pintura, a la escultura, al collage y olfateen el arte en la calle. Por eso fundó junto a tres antiguos compañeros de la Adelardo Covarsí el colectivo Screart.

Tan sencillo como mostrar trabajos propios en bares, cafeterías, centros de trabajo y vestíbulos. Sitios de paso en los que un carboncillo o una acuarela hacen girar el cuello. Screart ha ido creciendo y tiene ya siete componentes. Diego nombra a todos sus miembros por separado -Adrián Rolo, Antonio Gamero, Ángel Rando, Nandi, Noza y Pedro de las Heras- porque en este movimiento no se diluye la personalidad. Autodidactas algunos y formados en la Adelardo Covarsí otros, pero cada uno con su estilo. «No somos un grupo por género o concepto, somos un colectivo por mostrar lo que hacemos».

Agenda cargada para los próximos meses. Diego Romero expone en solitario durante este mes en el vestíbulo de Ecosistema W, un edificio de la calle Virgen de la Soledad del Casco Antiguo en el que comparten espacio varias empresas. Muestra sus cuadros de carboncillo dedicados a la mujer. «Me parece alucinante que con un trozo de madera seca puedas crear figuras y emociones».

Como grupo tienen obras en el Café Carmen y acaban de descolgar en el Pepe Jerez. Tienen en cartera una convención de arte en Elvas y la muestra anual de artistas del Casco Antiguo por San José en la sala de la Diputación de Badajoz.

También planean una performance artística en la calle o en algún edificio público. Pintar y esculpir en directo, para que la gente se detenga ante un pintor o un escultor en faena. «El arte tiene cabida en la calle», insiste. La frenética actividad viene por la motivación extra de trabajar para el público y no encerrar en un salón sus cuadros.

Los componentes de Screart creen que obtienen mejores resultados por la autoexigencia de manifestarse ante los demás. Por eso animan a que más aficionados se incorporen a la idea. Quieren fomentar un circuito paralelo al profesional de galerías y museos. «Aquí estamos abiertos a todas las disciplinas y todos los formatos, solo nos une la afición por el arte».

Noche en Blanco

La idea que ahora han puesto en marcha se gestó en la Noche en Blanco de hace tres años. Los alumnos de la Escuela Adelardo Covarsí expusieron sus trabajos de clase y les sorprendió el interés del público por conocer otras obras suyas tras ver lo que tenían.

A veces tenemos el prejuicio, explica, de que el arte no interesa, pero cuando sale a la calle cobra mucho valor. En la siguiente Noche en Blanco repitieron ya como colectivo y volvieron a generar concurrencia. Entonces concluyeron que no necesitaban esperar a otra Noche en Blanco para presentar lo que hacen durante el año.

Diego ha dibujado desde niño. Vocación dormida por la falta de tiempo. Se estabilizó como profesor de la rama sanitaria de FP en el Bioclimático y hace ocho años decidió despertarla en la Adelardo Covarsí. «Aprendí mucho de Giraldo». Allí encontró, recuerda, un ambiente único en la ciudad. Confluyen aficionados como él, jóvenes con estudios de Bellas Artes o adolescentes del bachillerato artístico. Como exalumno cree que en Badajoz se debería conocer más lo que hacen allí.

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