El arreglo de las estaciones de bombeo de San Roque empieza este mes
Los vecinos y los usuarios de los parques del Rivillas y el Calamón esperan que sea el último verano con malos olores en estas zonas de Badajoz
Cruzar el puente de San Roque, muchos días, es aguantar la respiración para no llegar a la otra orilla con el estómago revuelto. Este verano, ... eso sí, podría ser el último en el que los vecinos se quejen por el hedor de los arroyos Rivillas y Calamón. Este mes va a comenzar la obra de renovación de las estaciones de bombeo, la causa de los vertidos de aguas residuales que complican el bienestar de la zona.
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El Ayuntamiento de Badajoz ha adjudicado la reforma a la empresa Obras Públicas y Regadíos por un importe de 1.030.678 euros. La adjudicación supone un ahorro de 400.000 euros sobre el presupuesto inicial.
En total se presentaron once empresas para realizar los trabajos, pero fue adjudicada a este negocio. Esta semana se ha firmado el acta de replanteo, por lo que los responsables municipales esperan que la obra comience lo antes posible.
El concejal de Urbanismo cree que esta obra, con un millón de inversión, eliminará finalmente los malos olores
Atajar esta reforma en verano es una ventaja, según explica el concejal de Urbanismo, Carlos Urueña, porque será más sencillo realizar las conexiones de red. Posteriormente tendrán que instalar los nuevos equipos, como los grupos electrógenos. La reforma, asegura el edil, no lleva tanta obra, se trata principalmente de la colocación de nuevas herramientas. Debería estar terminada en febrero de 2024 y no esperan que se retrase.
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Cuál es el problema
La estación de bombeo está situada en la Ronda Norte de San Roque, frente a la gasolinera de la Circunvalación. Hasta allí llegan las aguas residuales, y también pluviales, de dos zonas: San Roque y Ronda Norte. La segunda conducción, a su vez, recoge los vertidos que llegan desde el Cerro Gordo.
En total este sistema cuenta con cuatro bombas que lanzan los residuos hacia el sistema general, es decir, para que lleguen a la EDAR (Estación de Aguas Residuales) que está cerca del azud de Caya. El problema es que tienen una capacidad unitaria de 2,8 meros cúbicos por hora y es insuficiente para lo que llega desde San Roque y el Cerro Gordo.
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La consecuencia es que se producen vertidos, especialmente cuando llueve. El pliego de condiciones especifica, además, que las bombas actuales «son inadecuadas para el bombeo de agua residual de la calidad actual». Explican que lo habitual es que los equipos de bombeo tengan que trabajar entre 2 y 3 horas al día, pero en este caso deben bombear hasta 7 horas por jornada.
«La falta de existencia de pretratamiento, unido a la variación que han experimentado en los últimos años las aguas residuales con la aparición de fibras (principalmente por las toallitas), hace que, en avalanchas significativas, se arrastren los depósitos de todos los colectores hasta él (de San Roque) provocando el atasco de bombas y el consiguiente vertidos de aguas».
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La solución
La solución, según la propuesta del Ayuntamiento, es cambiar el sistema de bombeo por el de gravedad para garantizar que no haya vertidos. El concejal de Urbanismo está seguro de que será la solución y se eliminarán los malos olores que tantas críticas han supuesto desde hace más de 10 años.
En concreto la obra abrirá zanjas tanto en la margen izquierda del Rivillas como en la derecha para descubrir los tubo de impulsión que hay en la zona. Se instalará una tubería de derivación y una válvula de retención y se conectará el sistema para lograr la buscada gravedad.
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Además se colocarán compuertas nuevas en el arranque de los desvíos y se modificarán los aliviaderos. De hecho contarán con un cesto extraíble para recoger los residuos sólidos. Es decir, aunque se produzcan vertidos, las aguas residuales no acabarán en los arroyos. Finalmente se instalarán cuatro nuevas bombas.
La limpieza de los cauces comienza en unos días
Una de las causas del mal olor en los arroyos Rivillas y Calamón son los vertidos provocados por el mal funcionamiento de las estaciones de bombeo, pero también contribuye el agua estancada en los cauces. Esto ocurre debido a la vegetación que crece habitualmente. En la actualidad buena parte de los cauces están cubiertos de vegetación, incluso crecen árboles entre el hormigón. La situación es muy mala en el puente de San Roque y en la desembocadura del Rivillas en el Guadiana, donde hay gran cantidad de agua estancada en este tramo y se amontonan los vertidos. Desde el Ayuntamiento de Badajoz indican que la limpieza comenzará en unos días. La empresa concesionaria de la limpieza de los parques del Rivillas y el Calamón es la responsable de estos trabajos, por lo que no deben contratarse a parte. Sin embargo, según el Consistorio pacense, no se ha podido llevar a cabo antes la limpieza porque estaban pendientes del permiso de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG). La CHG debe autorizar cualquier intervención en los cauces para garantizar que no daña al río y a las aves que viven en la zona, de hecho, es habitual ver patos en los arroyos Rivillas y Calamón. El permiso de la Confederación se firmó el pasado viernes 2 de junio y desde el Ayuntamiento aseguran que, en cuanto tengan la constancia oficial, comenzarán los trabajos, por lo que se espera que sea en breve. La limpieza se realiza en dos fases. En primer lugar los operarios retiran basuras de los cauces a mano, hay muchas botellas, por ejemplo, y a continuación se elimina la vegetación mediante el uso de máquinas.
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