El acusado de abusar de sus hijas dice en la Audiencia de Badajoz que las relaciones eran consentidas

Así lo confirmó ayer por la tarde una de las personas que asistieron a la primera sesión del juicio. Este lunes declaró el acusado y testificaron su esposa y su hija mayor, pero lo hicieron a puerta cerrada para evitar que trascendieran los detalles de unos hechos para los que la Fiscalía propone una pena de 47 años de prisión.

Para la abogada de la acusación, Raquel Delgado Heredero, los hechos investigados revisten una extrema gravedad, por lo que se adhiere al escrito de acusación realizado por la Fiscalía y eleva levemente las penas propuestas para algunos de los delitos hasta fijarlos en el máximo que contempla el Código Penal.

De cualquier forma, la diferencia apenas es sustancial en un caso que contempla una elevada petición de pena por un delito de agresión sexual, un delito de abuso sexual y tres de detención ilegal, unos hechos para los que la acusación particular pide también una indemnización de 81.000 euros.

La letrada de las víctimas dijo ayer que este caso comenzó a investigarse en septiembre de 2017 cuando la hija menor del acusado contó que su padre había mantenido con ella unos comportamientos que ella consideraba inadecuados.

A partir de ese momento la hermana mayor también contó que desde que tenía 15 años su padre mantenía relaciones sexuales con ella, un relato que llevó a la tercera de las hermanas a presentar una denuncia ante la Guardia Civil.

En ese momento se puso en marcha la maquinaria judicial y el padre terminó siendo detenido. Fue ingresado en prisión preventiva, pero el juzgado decidió ponerlo en libertad con cargos hasta la celebración del juicio.

Sin embargo, quebrantó la orden de alejamiento y la autoridad judicial determinó que volviera a prisión, una medida que se mantiene en la actualidad.

Durante el día de ayer, este hombre de 52 años salió de la cárcel para ser conducido a la Audiencia Provincial de Badajoz, donde declaró como acusado ante el tribunal que deberá decidir sobre estos hechos.

José Manuel Gómez Triano, su abogado, anunció que pedirá la libre absolución porque las relaciones sexuales que mantuvo este hombre con dos de sus hijas «fueron consentidas» y aceptadas por las jóvenes, una de las cuales tenía 15 años cuando comenzaron. «Hay un consentimiento de la principal denunciante y una posterior confabulación para intentar inculparlo. Entendemos que esa hija consentía las relaciones desde hacía un montón de años y que después las otras hermanas han confabulado para intentar que la historia concuerde, porque el acusado no tiene ningún antecedente, no hay parte de lesiones y esos hechos no han existido».

Una postura totalmente distinta mantiene la abogada de la acusación, quien afirma que existe una base «bastante sólida» para acusar al padre. «Las agresiones sexuales con la hermana mayor empiezan cuando ella tiene 15 años y se prolongan durante más de una década. Eso sucedió hasta que también abusa de la hermana más pequeña, que ya era mayor de edad, ese fue el detonante de este caso. En ese momento la hija que estaba sufriendo las agresiones desde los quince años dijo que no quería que su hermana pasase por lo que estaba pasando ella y los hechos salieron a la luz».

«Este hombre era una persona autoritaria, cuando no le gustaba algo les prohibía salir o les cortaba los cables para que no tuvieran Internet. Utilizaba las coacciones para conseguir lo que él quería, que es lo que se viene hoy a juzgar aquí».

Tras la vista de ayer, el juicio continuará hoy con la declaración de la hermana mediana y la pequeña. Después testificarán los especialistas que han estudiado el caso.