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Lunes, 9 de septiembre 2019, 08:45
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Los cauces del Rivillas y el Calamón necesitan no solo una limpieza a fondo, también que se le dé solución a los malos olores que, tras muchas idas y venidas, se detectó que procedían de la estaciones de bombeo de aguas residuales de San Roque. Estas instalaciones se han quedado pequeñas con el crecimiento urbanístico de San Roque, la Pilara y Cerro Gordo y eso provoca que se atasque y vierta a los arroyos aguas sucias. El Estado, a través de la sociedad pública de agua Acuaes, se comprometió a solucionar el problema. En septiembre de 2017 se adjudicó por 10.500 euros la redacción de un proyecto para hacer una estación de bombeo. Acuaes ha confirmado que dicho proyecto ya está listo a la espera únicamente del visto bueno del Ministerio para la Transición Ecológica. Después de esto, quedaría pendiente la financiación y la ejecución de las obras para lo que el Ayuntamiento podría firmar un nuevo convenio con Acuaes, ya que el actual solo incluía la redacción del proyecto.
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