Las fronteras extremeñas se preparan para la avalancha de peregrinos a Fátima

Esa circunstancia hace que la presencia del Papa Francisco en Fátima el 12 y el 13 de mayo haya sido acogida por cientos de extremeños como una oportunidad única para asistir en directo a un acto protagonizado por un santo padre que, desde su elección, resultó impactante por su personalidad abierta y la sencillez de sus gestos.

En sus primeros años de pontificado se habló de la posibilidad de que Francisco visitase España. Pero ese esperado viaje no se ha materializado aún y la primera oportunidad de ver al Papa en territorio ibérico tendrá lugar en Fátima , una localidad que apenas dista dos horas y media de Badajoz y poco más de tres cuando se parte de Cáceres y Plasencia.

Esa proximidad, unida a la devoción que existe en Extremadura por la Virgen de Fátima, ha hecho que desde distintos puntos de la región se preparen estos días peregrinaciones que partirán durante la madrugada del viernes al sábado desde Badajoz, Cáceres, La Codosera, San Vicente de Alcántara, Oliva de la Frontera y otras poblaciones que han querido sumarse al acto de canonización de dos de los tres niños pastores que presenciaron las apariciones en Fátima hace ahora cien años.

Desde la organización se avanza que la circulación en automóvil en el interior de Cova da Iria, donde está el santuario, quedará totalmente restringida durante la tarde del viernes y también el sábado para los vehículos que no estén acreditados. Esos días, todos los vehículos sin credencial deberán estacionar en las 20 zonas de aparcamiento creadas en el entorno de Fátima. Esos espacios tienen capacidad para 18.000 vehículos y en ellos habrá vigilancia policial.

La distancia a la basílica no será un problema para los peregrinos puesto que habrá transporte público gratuito para desplazarse al santuario tanto a la ida como a la vuelta. Cada zona de aparcamiento tendrá un color y el propietario del automóvil recibirá un tíquet con una indicación para que pueda localizarlo a la vuelta.

Las limitaciones al tráfico serán menores para los autobuses, que dejarán a los peregrinos en la terminal ferroviaria de Fátima, a 100 metros de la basílica.

Ningún problema de acceso tendrán los 35.000 peregrinos portugueses que desde hace días caminan en dirección a Fátima.

La llegada del Papa está prevista para el viernes por la tarde y por la noche se celebrará la procesión de las velas.

El sábado por la mañana se realizará la canonización en la explanada de la basílica, que dará cabida a cerca de 400.000 peregrinos. El acceso a este recinto será libre, sin necesidad de acreditación alguna. Una parte del espacio ha sido reservada para los peregrinos con necesidades especiales que se han acreditado.