¿Qué ha pasado este sábado, 6 de diciembre, en Extremadura?

Runners y bicicletas toman el campo de maniobras

La cuarta edición del Desafío San Fernando reúne en la Base de Bótoa a casi 1.400 atletas

miguel veríssimo

Domingo, 17 de abril 2016, 13:31

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No eran ni las ocho y media de la mañana y en la puerta de la base 'General Menacho' de Bótoa ya se agolpaban los coches. Poco antes había comenzado el goteo incesante de atletas, tanto civiles como militares. Pasaron el control de seguridad, recogieron su dorsal, calentaron y emprendieron la carrera de la cuarta edición del Desafío San Fernando, el multitudinario evento deportivo organizado por el Batallón de Zapadores XI del Ejército de Tierra.

Un total de 1.377 personas participaron en la mañana de ayer en alguna de las pruebas. Unos compitieron a pie, recorriendo 10 kilómetros o participando en una media maratón. Otros prefirieron utilizar la bicicleta, bien para recorrer 50 kilómetros a ritmo bajo con paso incluido por Badajoz y sus monumentos, o bien para atreverse con 35 kilómetros más con final en la propia base de Bótoa. Los más valientes combinaron los dos elementos y completaron un duatlón con 45 kilómetros en bicicleta y 15 a pie.

Uno de los grandes atractivos de la carrera, en cualquiera de sus modalidades, era el recorrido, que llevó a los participantes por el campo de maniobras de la base militar. El circuito por el que tuvieron que transitar 'runners' y bicicletas tenía tramos de subidas, estaba embarrado en algunos puntos y hasta incluía un puente por el que los atletas debían pasar para superar una charca.

A la llegada, los corredores se mostraron satisfechos por haber superado el reto. El primero completar los 21 kilómetros de la media maratón fue José Luis González, militar del Batallón de Cuartel General. «La experiencia ha sido muy buena. Conozco el recorrido porque lo hago casi diariamente. El circuito ha sido duro, pero la dehesa está muy bonita», aseguraba.

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Los civiles que no conocían el terreno de primera mano también disfrutaron. «Lo que más nos ha gustado es correr por esta dehesa tan maravillosa que tienen los militares y que normalmente no podemos pisar», explicaba Carmen Molino, del Club Maratón Badajoz. Tomás Bravo, corredor en los 10 kilómetros, coincidía. «El campo está muy bonito y la carrera ha estado muy bien organizada. Se nota que llevan aquí muchos años», afirmaba.

Algunos participantes ya habían probado la experiencia en años anteriores. Correr por segunda vez 10 kilómetros en el campo de maniobras de la base les supo, incluso, a poco. «Ha ido muy bien, podríamos haber seguido otros 10 más. La temperatura ha acompañado y el terreno es fantástico. El año que viene haremos la media maratón», afirmaban decididas Mari Carmen Sánchez y Ana María Sánchez. María José López y Maite Pajuelo pensaban igual: «Nos habían asustado un poco con el barro, pero el terreno estaba estupendo. El año que viene hacemos la media maratón».

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Éxito de participación

El cuarto Desafío San Fernando se cerró con un éxito de participación con respecto a ediciones anteriores. Según el teniente coronel Linares, jefe del Batallón de Zapadores XI, la pasada edición hubo 900 inscritos, 477 menos que en la mañana de ayer.

A todos ellos se unieron familiares, amigos y visitantes que pudieron recorrer la base en una jornada de puertas abiertas que contó con exhibiciones, hinchables y un circuito especialmente preparado por los zapadores para los más pequeños. «Uno de los objetivos de la prueba es dar a conocer la base y los militares de cara al público», aseguraba el teniente coronel Linares. Además, la prueba tuvo un marcado carácter solidario, ya que la recaudación se destinará a contribuir con la labor social de Cruz Roja.

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