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María Gemio, de la asociación 'Todos iguales, todos legales', en la sede del colectivo. :: casimiro moreno
Alguien con quien brindar

Alguien con quien brindar

Cruz Roja organiza una cena para los sin techo y María Gemio acostumbra a invitar a inmigrantes a su casa en Nochebuena

Antonio Gilgado

Domingo, 20 de diciembre 2015, 08:44

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Además de los regalos y las reuniones sociales, otra costumbre de esta época pasa acordarse de aquellos que no brindarán con nadie. Inmigrantes que tienen su familia lejos, ancianos que viven solos o mendigos que sobreviven en la calle.

Cruz Roja, por ejemplo, repite el próximo 28 de diciembre su cena especial para los sin techo y usuarios de los comedores sociales de la ciudad. En estos momentos, explican en la organización, buscan un cátering para que esa noche preparen una cena para cien comensales en el comedor de Martín Cansado entre las nueve y media y la una de la madrugada. Se servirá en dos turnos porque el salón sólo tiene capacidad para cincuenta invitados. El evento ya se ha consolidado, pero surgió hace cuatro años en el programa permanente de asistencia a necesitados que tiene la oenegé.

En este proyecto, voluntarios de Cruz Roja salen dos noches por semana en una furgoneta para ofrecerles café, algo de comida, kit de higiene. La ruta sirve además para mantener un seguimiento de la situación personal de cada uno. Tras varias salidas, los voluntarios se percataron de que más allá de la asistencia básica que daban, se podía organizar una reunión especial por Navidad y citaron a los usuarios en una carpa junto a la torre de Espantaperros. La velada ha ido repitiéndose desde entonces y cada edición ha ganado asistentes. Lo de la torre de Espantaperros no era lo más apropiado, pero sirvió para relanzar la idea. «LLegaban, cenaban y se iban. No se conseguía ese ambiente especial ni acogedor», explica Javier Ramos, responsable de Intervención Social de Cruz Roja en Badajoz. La situación cambió con el ofrecimiento de las religiosas que gestionan el comedor de Martín Cansado para que pudieran reunirse allí.

De esta forma, además de los propios usuarios de la unidad móvil, también podría atender a los beneficiarios de los dos comedores sociales de la ciudad. Además de la reunión, ofrecen también un menú más elaborado, distinto a lo que se encuentren cada día. Los primeros años contaron con la colaboración de la asamblea local de Zafra, que organizaba un curso de cocina y eran los propios alumnos los que ayudaban a los voluntarios de Badajoz, pero en esta ocasión han optado por un cátering. Resulta más práctico y requiere menos voluntarios, que no son fáciles de movilizar en Navidad.

Javier Ramos aclara que este tipo de eventos hay que verlo como un intento de normalizar a los que viven excluidos. Al estudiar caso por caso -explica- te encuentras con gente que no tiene un empleo y cuando permanecen mucho tiempo sin ingresos apenas pueden mantenerse, pero también hay otros que por culpa de adicciones o enfermedades ni tan siquiera pueden aspirar a un trabajo. En esa situación -advierte- iniciativas como la cena valen para hacerles partícipes de la sociedad. «Son días especiales y ellos en cierto modo sienten también que es algo festivo y que se cuenta con ellos».

Integración

Con ese mismo intento de hacerles partícipe de las fiestas, María Gemio, invita cada año a un inmigrante sólo o con familia a su cena de Nochebuena. María es conocida en la ciudad por trabajar en la integración de los inmigrantes en Badajoz. Explica, que en el fondo, son los que más participan. «En la feria, en la Noche en Blanco, a todo lo que les propones van». Hasta no hace mucho tiempo, recuerda, era habitual encontrarse con gente de otros países que pasaban las fiestas solos, pero muchos se marcharon por la crisis y los que quedaron los que consiguieron reunificar a la familia. «Quedan algunas mujeres que viven de internas en casas, pero las familia para las que trabajan les invitan a sus cenas».

En la sede de la organización también se organizan algunas cenas de amigos o familias que no tienen la casa acondicionada. «Hasta varias bodas hemos celebrado».

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