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Juan Antonio Corbacho sujeta los dos tomates de mayor peso (2,4 y 1,9 kg). :: Casimiro moreno
La huerta de los tomates gigantes

La huerta de los tomates gigantes

Un vecino de San Francisco de Olivenza obtiene frutos que superan los dos kilos de peso

MIGUEL VERÍSSIMO

Miércoles, 6 de agosto 2014, 07:29

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Nadie recuerda haber visto algo parecido. Los vecinos de San Francisco de Olivenza han desfilado durante días por el bar Canucha para contemplar la nueva atracción turística de esta pedanía pacense. De la tierra oliventina brotaron hace poco más de un mes dos kilos y 450 gramos en forma tomate. Un gigante que estuvo expuesto durante días en uno de los dos bares de esta localidad para disfrute de todos los curiosos.

Sin embargo, este excepcional ejemplar es sólo el hermano mayor de una mata singular. Más de 25 kilos de frutos han salido de una única planta, de más de un metro y ochenta centímetros de altura. El padre de tan pantagruélicas criaturas asegura que cada uno de los ejemplares que ha dado la tomatera ha tenido un peso superior al kilo.

«He tenido que meter un armazón de hierro y apuntalarlo con varias cañas para poder sujetar la cepa. Si no, estaría todo en el suelo», asegura Juan Antonio Corbacho mientras observa la planta estrella de su huerta. Este agricultor lleva cuatro años trabajando en esta parcela particular, pero subraya que es la primera vez que se topa con tomates de este calibre. «El más grande que había tenido hasta ahora era de 1,6 kilos», explica.

Hace poco más de un mes se encontró con el primer fruto ofrecido por esta mata durante este verano, el gigante de 2,450 kilos. «Salió el primero y fue el mayor porque tuvo más fuerza y espacio para crecer», afirma Corbacho. A este enorme tomate, le sucedieron otros con peso superiores al kilo y medio. «Tenemos uno con 1,9 kilos», explica mientras busca los ejemplares de mayor calibre entre las hojas de la enorme tomatera.

Plantas y abonos naturales

Corbacho no conoce a qué variedad pertenecen estos tomates, pero recuerda perfectamente su procedencia. «Mi hijo me trajo las plantas de Deleitosa (Cáceres) y ya me dijo que daban frutos de entre un kilo y kilo y medio», cuenta. Lo que no esperaba este agricultor era obtener resultados tan superiores a los que había ofrecido la planta original.

La tierra también tiene su parte de culpa en la gestación de estos tomates gigantes. El abono, asegura el agricultor, ha sido estiércol curtido al que ha añadido nitrógeno. Nada especial ni fuera de lo común.

No obstante, Corbacho cuenta que ha conseguido sacar ejemplares de gran tamaño de otros cultivos sembrados en la misma huerta. «Hemos sacado de aquí patatas de más de dos kilos», afirma.

Con ingredientes naturales que arrojan semejantes resultados, este agricultor se ha propuesto romper los récords de peso para estos frutos. Su tomate de 2,450 kg supera con creces el ejemplar de 1,125 kilos cultivado en 1996 por la placentina Ángela Alfonso, que acudió con el fruto a la redacción de HOY en la capital del Jerte. También gana por goleada al vencedor del concurso al tomate más grande que se celebró en Miajadas el año pasado. El ejemplar de Martín Redondo pesó 1,400 kg, prácticamente un kilo menos del cultivado por Corbacho.

Entre risas, este agricultor asegura que el año que viene quiere plantearse un nuevo reto. «El próximo verano quiero intentar sacar un tomate de 3 kilos», sentencia.

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