La piscina de verano no abrirá por su obsoleta depuradora

Este año, como consecuencia de las recomendaciones sanitarias provocadas por la pandemia, «las exigencias de calidad del agua que se han extremado en las piscinas públicas, lo que obliga a hacer varias depuraciones al día y en esta piscina la evacuación se hace por el fondo, por lo que hay riesgo de succión para los bañistas», según aclaró ayer la concejala portavoz del equipo de gobierno, Raquel Del Puerto,

Para mantener la calidad del agua que se exigen este verano es necesario aumentar la intensidad de la evacuación, con lo que también se incrementa el riesgo.

La única posibilidad es que los socorristas no dejaran a los bañistas bucear durante el tiempo de depuración, algo en lo que coinciden que no es posible.

«Nuestra intención era abrir la piscina, pero no vamos a poder hacerlo», aseveró Del Puerto, «aunque hemos hecho todo lo posible para lograrlo, no podemos correr riesgos», dijo.

A pesar de ello, «como el agua está limpia», se va a intentar poder utilizar para los cursos matutinos de natación y las actividades multideportivas, que de lo contrario podrían utilizar la piscina climatizada.

La concejala lamentó que no se haya hecho ninguna inversión para adaptar esta piscina, de 40 años de antigüedad, a la normativa de 2012, que imponía una serie de mejoras para garantizar más seguridad a los bañistas.

Por ello, la edil almendralejense anunció que ya se ha encargado un estudio para la rehabilitación de estas instalaciones, de dimensiones olímpicas, para que pueda ser utilizada el año próximo. La idea es arreglar esta piscina independientemente al proyecto de construcción de una nueva, de pequeñas dimensiones, en el recinto ferial.