Fotógrafos profesionales ven el intrusismo como un problema

Fraga aclaró que, además, hay muchas personas que tienen otro trabajo, pero que se dan de alta en la temporada alta para compaginar su profesión con la de fotógrafo.

En una región en la que no existe una asociación de fotógrafos profesionales, Fraga confía en que del encuentro de esta semana pueda llegar a salir una futura organización que los agrupe en la región.

La mayor parte de la actividad de los profesionales extremeños de la fotografía la encuentran en los acontecimientos sociales y, cada vez más, también en la fotografía de productos comerciales, ya que el sector de la moda no está tan desarrollado en la región, aclaró Fraga.

Respecto a la temporada que comenzará en breve, Fraga aseveró que «este año ha bajado un poquito el número de bodas o somos más compañeros a repartir».

Donde sí se prevé un aumento es en las comuniones, donde la fotografía de estudio ha dado paso al auge de la fotografía al aire libre y de la fotografía impresa en papel se ha pasado a álbumes digitales y a la personalización de nuevos productos relacionados con la fotografía, como tazas o cojines.

En cuanto a los bautizos, ha descendido el número de trabajos, mientras que está en auge la fotografía de recién nacidos o las sesiones de embarazadas, «el recuerdo que se busca ahora es diferente al que se hacía antes».

Los fotógrafos extremeños ahora «tenemos un nivel alto», en el que destacan cinco. «Tenemos nombres punteros que están reconocidos entre los diez mejores del mundo», apuntó Fraga, que destacó que hay fotógrafos que viajan por toda España y algunos en otros países europeos, contratados para eventos.

Entre ellos está Jonny García, de Hervás, que tiene varios premios internacionales y que el año pasado fue el mejor fotógrafo de boda de España y que participó con una ponencia en este encuentro, en el que también estuvieron Artextremeño y Marina e Hijos de Moraleja.