Borrar
Directo Directo | Con la Crucifixión termina el Vía Crucis en el Cerro de Reyes de Badajoz
Susana será la encargada de la plancha y Antonio seguirá en la barra. g. c.
Dos empleados del Chaplin deciden mantener la bocatería

Dos empleados del Chaplin deciden mantener la bocatería

Antonio, que lleva 30 años en el bar, y Susana, 14, reabrirán mañana la bocatería para servir la misma comida

GLORIA CASARES

Miércoles, 4 de marzo 2020, 08:06

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Estas dos semanas han sido agotadoras, la verdad es que necesitábamos descansar». Y es que desde que Jose anunció que a finales de enero cerraría el bar bocatería Chaplin, los clientes no han parado de acudir en masa a disfrutar de su cocina ante el miedo de que fuera su último bocadillo de pollo o su última ración de orejas.

«Nosotros nos decíamos unos a otros, venga, Antonio, anímate y quédate tú con el bar. Antonio me .decía a mí, venga, Susana, quédate tú. Hasta que un día se me cruzaron los cables y me decidí». «Yo tenía ganas de descansar los fines de semana, la verdad, pero pensándolo bien, es que es lo que me gusta, estar con la gente, hablar con los clientes. Además, aquí hemos formado una pequeña familia, nos llevamos superbien los cuatro que hemos estados».

La que habla es Susana González, que lleva catorce años trabajando en la barra del Chaplin con Jose, y que con la ayuda de Antonio Núñez, el empleado que ha estado treinta años en el bar, ha decidido quedarse con el Chaplin tras la decisión de Jose de dejarlo todo.

«Yo ya cuando venga será a comer, al otro lado de la barra», dice Jose, que pocas horas antes de que reabra el Chaplin llega al bar a coger sus últimas pertenencias antes del traspaso de poderes.

Dice no sentir lástima, su decisión era tozuda hace ya tiempo, pero la sonrisa deja traspasar la alegría de que el Chaplin seguirá. Y lo hará ofreciendo la misma comida, la misma carta que él diseñó hace décadas, en el mismo lugar y con los mismos empleados que él ha mantenido casi desde que abrió.

La obra que creó hace cuarenta años permanecerá intacta, pero sin él. Y es que el Chaplin reabre mañana jueves y lo hace casi como si hubiera sido un mes de descanso para el personal. Sólo el olor a lejía de la última limpieza antes de reabrir la puerta de este pequeño local de la calle Familia Suárez Bárcenas hace recordar que lleva un mes cerrado, porque mañana todo seguirá igual que siempre. «Esto es una continuación», sentencia Susana. «Nos han preguntado si vamos a poner la misma comida y sí, todo va a seguir igual». «La verdad es que nos paran por la calle y nos dicen que abramos ya».

Aunque Jose se había comprometido a pasarle las recetas de las orejas al ajillo, el bocadillo de pollo o las hamburguesas, todo casero y de primera calidad, al que se quedara con el negocio, no hará falta. «Es que ya sabemos las recetas de todos los días hacer lo mismo», dice Antonio con modestia. Los clientes ya han dejado claro que lo que quieren es que todo siga igual que antes, «y ésa es la idea», sentencia. Y sí, todo será igual, sólo que será Antonio el que prepare la comida por la mañana y Susana la que tomará el mando de la paleta de la plancha, «es una responsabilidad grande, pero ya cuando Jose estuvo de baja por enfermedad, también lo hice».

Porque Antonio seguirá en la barra, el bullicio seguirá cada fin de semana, el olor a los bocadillos de pollo, y la plancha seguirá humeando sepia y oreja, solo que Jose estará en el otro lado de la barra o en algún lugar recordando que lo que levantó, sigue en pie.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios