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GLORIA CASARES
Viernes, 5 de octubre 2018
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Una veintena de agentes de la Policía Local protagonizaron ayer una protesta a las puertas de la Jefatura, en la que volvían a criticar la carencia de recursos materiales y humanos en el servicio.
Desde hace más de un mes prestan el servicio con un solo vehículo patrulla, con distintivo y sirena, y con dos motocicletas, apuntaron. El motivo es que los otros coches y motos están averiados.
En la protesta se leyó un manifiesto en el que ponen de manifiesto deficiencias como que el periodo de validez de la revisión del radar ha caducado en septiembre o que el etilómetro evidencial que usa la Policía «ha estado más de 8 meses no operativo por falta de pago».
Consideran «vergonzoso que el concejal manifestara en mesa de negociación que sólo puede sacar una plaza» este año cuando es posible usar las jubilaciones del 2017.
Además, critican que algunos miembros lleven uniformes de otro color, «cuando eso no ocurre en ningún otro lugar de Extremadura», según apuntó el portavoz, Abel Corcho, que aseguró que el escrito está secundado por la plantilla.
Asimismo el día 11 de noviembre los coches patrulla de que disponen cumplen 8 años, que es el tiempo máximo que recomienda la normativa de policías locales para utilizar vehículos de servicio.
Llegada esa fecha, «solicitaremos la misma cuantía mensual en combustible que tiene el inspector asignada para poder usar nuestros vehículos privados en el servicio, ya que así nos sentiremos más seguros».
También critican que el Ayuntamiento siga sin comprar ni abonar a los que lo han adquirido con su dinero los chalecos antibalas.
Sobre las motocicletas, lamentan que se hayan encargado nuevas motos tipo Scooter como las cedidas por la Academia (Aspex) que «casi no se han usado porque no son motos acordes a la realidad geográfica y urbanística de Almendralejo».
Por último, aseguran sentir vergüenza porque «se pagan por parte de esta corporación productividades desorbitadas a los mandos mientras ponen pegas para pagar un cambio de turno o el exceso de noches».
Los policías continuaron después la protesta a las puertas del Palacio del Vino, donde entregaron el escrito al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.
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