«La yesca afecta al 18% de los viñedos de la región»

Esta bióloga e investigadora cree que en salud vegetal, las enfermedades de la madera constituyen uno de los principales problemas que aún no están resueltos en el viñedo extremeño.

–¿Este tipo de enfermedades se han intensificado?

–La yesca se conoce desde muy antiguo. Había un producto muy tóxico que contenía los síntomas foliares, que fue retirado. Eso ha coincidido en el tiempo con la demanda de planta injertada y a medida que hemos profundizando en las causas de la enfermedad y en la epidemiología, hoy sabemos que no solo se trata de esa sintomatología, si no también de otras enfermedades, hay hasta seis síntomas distintos, todos ellos causados por unos hongos que infectan la madera y que viven en ella.

–¿Y qué se puede hacer?

–Hay una herramienta de estrategia y de protección que tienen a su disposición los viticultores y que consisten en proteger las heridas de poda, que se sabe que es una de las vías de entrada de los hongos patógenos hacia la madera y el tronco de la planta y que ha tenido buenos resultados en su aplicación en campo en Extremadura. Incluso lo hemos comparado con otras zonas vinícolas y aquí las condiciones de la región ya han demostrado que pueden funcionar como medida de protección y en viñedos jóvenes a modo preventivo y no tanto curativo.

–¿Cómo está afectando la yesca, más o menos que antes?

–Desde Cicytex hemos hecho un estudio de epidemiología para responder a esa cuestión. Nos hemos puesto en contacto con 38 viticultores, que nos han dejado entrar en sus explotaciones, y la hemos cifrado en un 18% de afectación. Es un estudio que hemos hecho durante cuatro años y la problemática está ahí en esas cifras de plantas.

–¿Resulta difícil encontrar productos permitidos y adecuados para tratarla?

–Estamos viviendo un cambio en lo que sería el uso de fitosanitarios químicos que se usaban en el pasado. Se ha demostrado claramente los aspectos negativos de esos productos, desde el desarrollo de resistencias. Y se está caminando y avanzando, creo que apoyados en la ciencia e innovando, hacia el desarrollo de productos sostenibles, que puedan ser utilizados en agricultura ecológica. Y es ahí hacia donde hay que caminar por el bien de todos.

–¿Qué herramientas se plantean?

–Los resultados que hemos presentado son con agentes de control biológico, la protección de esas heridas de poda para prevenir la yesca con un producto sostenible y que se puede utilizar en agricultura ecológica.

–¿A qué otros retos se enfrentan los agricultores ahora?

–Fundamentalmente el cambio climático, esta campaña todos los hemos vivido intensamente y muy de cerca. Y que hay también que ofrecer nuevas herramientas de manejo en cuanto a los diferentes cultivos, que respondan a esta situación.

–¿Los investigadores qué plantean en este sentido?

–Se ha hablado de estrategias de riego y se han presentado resultados. Y también de las variedades autóctonas. Hay un trabajo de selección clonal de variedades extremeñas y también por el potencial que puedan tener variedades minoritarias, que estaban presentes en la zona y que han sido reemplazadas por otras foráneas.

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