Planas confía en que la PAC compense los bajos márgenes de los agricultores

En su opinión, los plazos de esta nueva política no se alargarán mucho en el tiempo: la fase europea puede estar lista para mayo o junio y la fase nacional, «en torno al verano». «No se trata de culpabilizar a ninguna parte de la cadena agroalimentaria, sino hacer una reflexión colectiva para que todos los eslabones y la sociedad en su conjunto respondamos a este problema porque no es un invento político, sino una realidad», aseguró Planas, que recordó que esta misma situación está ocurriendo en Francia y Alemania.

Por ello, explicó que la negociación de la PAC es un instrumento, «aunque no el único», para responder a este conflicto. Aumentar los márgenes para el «eslabón más débil de la cadena» -que definió como la clase media del campo- es una de sus prioridades, pero sin tocar el precio del producto final para los consumidores. Para ello, este martes el ministro se reunirá con el Observatorio de Precios, algo que consideró «fundamental» para abordar el problema. «Es básica la transparencia para que exactamente con qué margenes funciona cada eslabón de la cadena. Los costes de producción se han disparado y para muchos la producción no es rentable». A pesar de enfocarse en esa parte del sector, afirmó que en el campo español «no sobra nadie» porque también las grandes explotaciones dan trabajo y crean industria. «Lo que sí es cierto es que hay algunos que lo están pasando peor y hay que apoyarles más», aseguró.

Sobre la posible reducción de un 10% en los fondos que recibirá España en el presupuesto de la PAC para el próximo periodo, el ministro señaló que estas informaciones «forman parte de la negociación» para «asustar» a los países miembro. Reiteró que esta política europea supone el 61% de todos los fondos comunitarios que percibe España y que la pretensión del Gobierno es «mantener las cifras». «Que la negociación va a ser difícil ya lo sabíamos», señaló.

Recordó que en lo relativo a la PAC, se había propuesto en mayo de 2018 ya una reducción del 3,5% y del 15% para el primer y segundo pilar de la negociación, pero «gracias a la presión de España, se consiguió que la del segundo pilar haya desaparecido, y ahora estamos discutiendo la del 3,5%». La preocupación del ministro está en la «clase media» del sector, la agricultura familiar y profesional. En este sentido, explicó que la renta media en el sector agrario es de solo el 71% comparada con la industria y los servicios, pero si se deduce lo que supone la PAC, la cifra cae al 48%.

«Para que España vaya bien, al sector primario le tiene que ir bien porque es parte fundamental del PIB (representa el 11% y da empleo a 2,7 millones de personas) y es una seña de identidad. Por ello, más allá de las protestas legítimas, hay una gran llamada nacional para conseguir que nuestro país tenga una posición aún más presente en Europa y en el mundo», explicó Planas.