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¿Qué ha pasado hoy, 18 de abril, en Extremadura?
Un remolque descarga uva en la campaña pasada de la vendimia en una cooperativa extremeña. :: HOY
Inquietud entre los viticultores porque no saben a qué precio venderán la uva

Inquietud entre los viticultores porque no saben a qué precio venderán la uva

Los industriales estiman que se podría pagar más que la campaña pasada, pero insisten en esperar a que se sepa lo que se decide en La Mancha

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Miércoles, 16 de agosto 2017, 00:10

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Ni contratos, ni precio cerrado antes de entregar la cosecha. Y unas tablillas que como el Guadiana aparecen, si es que aparecen, pero se van en pocas horas. Esas pizarras públicas en bodegas o cooperativas es donde tradicionalmente se reflejaba lo que se iba a pagar. Así se mueve el sector del vino en Extremadura con una vendimia recién comenzada. Una campaña con mayor incertidumbre que en otras ocasiones, en la que se intuye recelos entre productores e industriales porque hay mucha menos uva en las cepas y las cuentas amenazan con no salir. Ni para los agricultores, que demandan un precio sensiblemente mayor por la situación del mercado y para cubrir costes; ni para los bodegueros, que aseguran no poder pagar mucho más para no descuadrar sus balances.

«La ley de la cadena alimentaria lleva tres años vigente. Establece la obligación de contratos por escrito en transacciones continuadas superiores a los 2.500 euros. La uva se sigue entregando, y salvo en el caso de las cooperativas que se pueden cerrar más tarde los contratos, se sigue incumpliendo la norma», relata Catalina García, responsable del sector vitivinícola de UPA-UCE. Otra organización como COAG ha dicho que estudia ir a los tribunales.

«Es cierto que la costumbre es esperar a ver lo que se decide en Castilla-La Mancha para pagar aquí. Pero a mí no es algo que me guste y ni siquiera me parezca bueno para los industriales», sentencia Francisco Medina, de Bodegas Medina, enclavada cerca de Zafra.

«Esperar a que los precios aparezcan en unas tablillas para que sepas lo que te van a pagar puede parecer como eso de los gamusinos, que todo el mundo habla de ellos pero nadie los ve. Es cierto que lo de las tablillas existe pero cada día es más difícil verlas», suelta con ironía Juan José Rama, presidente de la Comunidad de Labradores de Almendralejo.

De esta forma se refiere a lo que admite es una práctica «de toda la vida en el sector» y a la que están habituados los propios agricultores. Con el añadido de que se espera a lo que fija en La Mancha de precio para ponerlo luego aquí en Extremadura. En la vecina comunidad aún no se ha establecido precio para esta campaña. Siempre se vendimia más tarde.

Riesgo y demanda

«Hay mucha prisa para entregar la uva y más cuando se dan circunstancias como las de este año, con bastante menos producción (una reducción mínima de un 30-40%) y una vendimia adelantada», señala para contextuatilzar la responsable de UPA-UCE. «Pero eso no puede justificar vender tu producto sin saber de antemano lo que te van a pagar por él», agrega.

En sectores tan potentes como el tomatero o el tabaquero los agricultores saben antes de sembrar lo que se les va a a pagar. Y se firman contratos. En el del aceite, incide el presidente de la Comunidad de Labradores, los precios son visibles «y pueden variar de un día para otro» cuando se lleva la cosecha. Pero en el del vino no es así.

«Ojalá pudiéramos hacer eso pero La Mancha es quien manda. No se puede fijar los precios sin saber lo que pasa allí porque sería tremendamente arriesgado para nosotros, que producimos el 10% del vino nacional», recalca Diego Nieto, gerente de Bodegas Romale, en Almendralejo.

Los viticultores se muestran este año singularmente inquietos porque ni siquiera –dicen– se les ha asegurado que su uva vaya a valer más. Incluso algunos temen que se esgrima una peor calidad de la uva para rebajar el precio. «Eso no es así. De forma general, la calidad es mejor al igual que también hay bastante menos uva», subraya Nieto.

«Se da por hecho que salimos con el precio del año pasado pero con menos producción, sin stock en las bodegas y con demanda sería casi imposible de explicar que no se nos pagará más», añade Ramas.

«La ley de la oferta y la demanda está clara y bien que la utilizan muchas veces para pagar menos a los agricultores cuando hay exceso de oferta, pero es que en este caso es clarísimo que se dan todas las condiciones para que se pague bastante más. Incluso la uva es de mejor calidad porque lamentablemente ha llovido menos y ha sufrido menos plagas», clama la dirigente de la organización agraria UPA.

La campaña pasada, explican desde el sector, se abonó entre tres pesetas (blanca, 0,018 euros) y tres treinta (tinta, 0,02 euros) pesetas por kilogrado. «Llegar a las cuatro pesetas (0,024 euros) y pagando mucho más por la tinta sería no solo algo digno sino absolutamente justo», expresa García.

«Creo que no es un precio nada ilógico el de las cuatro pesetas aunque también digo que eso también tiene un coste para los industriales y más cuando se compite en inferiores condiciones que las grandes bodegas», tercia Francisco Nieto.

«Se pagará más que el año pasado pero hay que tener calma. Esto está recién empezado», finaliza Nieto, de Bodegas Romale, al indicar que lo que ahora se ha entregado y contratado es la uva para cava. Es por la que más se paga. Hasta el doble que las otras blancas y tintas.

Juan Jesús Rama Pte. Comunidad Labradores

«No sabemos nada del precio, ni siquiera si va a subir. Se espera a lo que se diga en La Mancha»Francisco Medina Bodeguero

«No vamos a entrar en una guerra de precios. Y tampoco es bueno que no se sepan de antemano»

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