Borrar
Noé Romera en los terrenos de la futura granja. J. S. P.
«No hay más granjas de pollos porque la burocracia es tremenda»

«No hay más granjas de pollos porque la burocracia es tremenda»

Noé Romera, Futuro Ganadero ·

Está montando, con el apoyo de su mujer, una granja de pollos en Torrecillas de la Tiesa

JAVIER SÁNCHEZ PABLOS

Trujillo.

Viernes, 5 de junio 2020, 08:09

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Natural de Abertura, Noé Romera reconoce que siempre ha sido un enamorado del campo. De hecho, hace años que comenzó a dar vueltas la idea de contar con una instalación ganadera y concretamente, una granja de pollos. Ahora, está a punto, junto con su familia, de cumplir ese objetivo en el término natural de Torrecillas de la Tiesa.

–¿Cuándo comenzó este proyecto empresarial?

–Seguramente, llevamos pensado en montar una empresa ganadera hará unos diez años, pero no de vacuno, ni de ovino. No nos terminaba de llenar, aunque lo hubiéramos podido hacer. Creo que hay que cambiar un poco. Si lo analizas, ¿qué es lo que siempre se come en cualquier casa? Ternera, cabrito o pollo. Creo que el problema es que no hay más granjas de pollos porque la burocracia es tremenda. Además, se necesita una inversión inicial muy grande.

«Las normas urbanísticas y los impuestos no han facilitado que nos quedásemos en Trujillo»

–¿Por qué ha tardado tanto?

–Nosotros partimos de cero. No teníamos tierras. Partimos del trabajo de la unidad familiar. Hemos tenido que buscar un terreno y que reúna las condiciones. Necesita agua, luz y un buen acceso, además de que no esté cerca de un río y que no sea zona zepa (Zona de especial protección para las aves). Tienes que cumplir todos los requisitos o no te dejan llevar a cabo la instalación.

–¿Y cuándo dice ahora sí?

–Hará dos años, cuando compramos la tierra. Yo siempre, por norma, en vez de ver televisión, buscaba terrenos que reunieran una serie de características con un precio al que pudiera acceder. Estuvimos buscando en Trujillo, pero no acompañaba ni los precios ni los trámites. Las normas urbanísticas y los impuestos no han facilitado que nos quedásemos aquí. Sin embargo, a unos kilómetros, nos salía mucho mejor y por eso nos hemos ido a Torrecillas de la Tiesa. Encontramos el terreno con las condiciones que buscábamos y decidimos comprarlo. Nosotros decíamos que si podemos seguir, perfecto y si no, mis hijos tienen ahí un terreno. Después, decidimos buscar la financiación e ir poco a poco. Te vas metiendo y ya no hay marcha atrás.

–¿Cuáles han sido los mayores problemas?

–La burocracia. Se necesita mucho papeleo. A veces falta un poco de atrevimiento para meterte en proyectos de este tipo, porque si te 'tiran' en un permiso, ya no te dan la autorización medioambiental y ya no puedes hacer en este terreno una granja de pollos. Lo podrás utilizar para esta cosa, pero para esto no te vale. Hemos necesitado muchas llamadas. Es cierto que cuando compramos, ya sabíamos más o menos que lo podíamos hacer. En cierto modo, te la tienes que jugar. Una de las características es que necesitas un pozo de sondeo y si no tienes para abastecer, te tienes que ir a otro sitio. Hay que ir reuniendo las piezas.

–¿En qué situación está ahora?

–Estamos en la situación de que queremos construir cuanto antes mejor. Ya hemos hecho el movimiento de tierras. Los permisos han tardado dos años largos. Nos ha costado varios viajes a Mérida. Afortunadamente, el tema de la crisis sanitaria está pasando y estamos deseando de que empiecen para que terminen, porque hay que producir cuanto antes. La idea es que la granja esté lista en septiembre u octubre.

–¿Cómo se funcionará?

–Se está en negociaciones con integradoras para que nos traigan las camadas. Nosotros la criamos durante 40 días y se la llevan. Después hay un periodo de vacío sanitario para la siguiente camada y vuelta a empezar.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios