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Felipe Romero con su ganado. :: HOY
«El campo es un cajón de sastre, ahí cabe todo»

«El campo es un cajón de sastre, ahí cabe todo»

Felipe Roncero, ganadero de charolés en Trujillo

JAVIER SÁNCHEZ PABLOS

Viernes, 15 de diciembre 2017, 08:23

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Felipe Roncero lo tiene claro. Hay que apostar por la calidad y ese principio lo aplica a la explotación ganadera que tiene con su hermano en Valdefuentes. Está formada por animales charoles, inscrita en la Asociación Nacional de esta raza. Recuerda que, antes, la familia tenía una ganadería de vacuno de leche que iba a distintas entidades.

-¿Por qué se hace una apuesta por esa raza autóctona?

-Nos dimos cuenta, con las nuevas etapas evolutivas de la sociedad, que había que mejorar aún más. Por tanto, apostamos por la calidad en vez la cantidad, con el objetivo de competir con el entorno. A partir de ahí, nos metimos con la raza charolesa, que siempre nos ha gustado. Reconozco que es una raza muy especial.

«Es una especie que ha evolucionado bastante bien. Se ha creado una tipología de animales de fácil parto»

«En la vida hay que tratar de conseguir lo máximo posible con el mejor producto»

-¿Qué tiene esta raza que no tengan otras?

-Entre otras ventajas, tiene un índice conversor de carne muy grande. En los comienzos, nos dedicamos al tema del cebo. Con el paso de los años, hemos conseguido bastante mejora y ahora estamos con la selección para la venta de animales en vida. Tengo que decir que gracias a las ayudas de las instituciones públicas que recibimos en esos comienzos, a finales de los 90, principios de 2000, creamos una explotación bastante aceptable, siempre buscando la calidad y la competitividad. En la vida hay que tratar de conseguir lo máximo posible con el mejor producto. Hemos luchado para entrar en los canales de venta.

-¿Cómo ha evolucionado el ganado charolés?

-En general, es una especie que genéticamente ha evolucionado bastante bien. Se ha creado una tipología de animales de fácil parto, que era uno de los aspectos que nos asustaba antiguamente a los ganaderos. Además, los técnicos nos han ayudado a seguir para adelante. Se ha evolucionado mucho.

-¿En qué sentido?

-Nosotros hemos mejorado la explotación y hemos ido seleccionando los animales de fácil parto para que se produzcan las menos bajas posibles. Otro aspecto destacable es que, antes, era complicado hacer inseminaciones y ya se hacen. También se hacen implantes de embriones. El sector ha ido avanzando, como la sociedad en sí. Por tanto, tenemos que ir al ritmo de la propia vida.

-¿Cómo se evoluciona un año cómo este, golpeado por la sequía?

-Para poder solventar los problemas que van surgiendo, hay que tener un colchón económico. Este año es muy malo: no hay comida ni agua en el campo. Sin embargo, gracias a las inversiones anteriores, hemos conseguido tener, al menos, agua. Lo fácil es que, con los años de bonanza, se gaste todo. No obstante, en los años de escasez, hay que tener algo guardado. No se puede gastar más de la cuenta. Esto es una carrera de fondo y siempre hay que estar mejorando y atender a las necesidades, bien porque uno quiere innovar, bien por los problemas relacionados con el tiempo.

-¿Los beneficios se reinvierten?

-El campo es un cajón de sastre. Ahí cabe todo. Por más que inviertas, siempre te quedas algo sin hacer. También hay que estar constantemente cambiando para que no nos anquilosemos y siempre seamos competitivos. La sociedad avanza para tener más y mejor producción.

Un nivel

-¿Dónde va el resultado de su explotación?

-Tanto macho como hembra, en vida, va a distintas partes de España. Hay que destacar que no todos los animales son aptos. Uno crea una ganadería con un status. Los animales deben tener una calidad con unos mínimos. Si no llegan a esos niveles, se mandan a cebaderos o se ceban para carne. Tengo que decir que, en muchas ocasiones, no se es profeta en la tierra de uno. En este caso, llegan ganaderos de otros lugares a comprar animales, que los de tu tierra no compran. Por su parte, para los animales de desecho, nos ponemos en contacto con cooperativas para que vayan a mercados donde se consume ese tipo de carne, como el Norte de España, también hacia Valencia. En Extremadura se consume poca carne de vacuno.

-El futuro, ¿por dónde pasa?

-Pasa por la especialización y la profesionalización de los trabajadores. Deben estar preparados y formados.

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