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¿Qué ha pasado hoy, 18 de abril, en Extremadura?
u Excelencia. Cabras retintas en Villarta de los Montes, en la comarca de La Siberia. HOY
El cabrito tendrá sello de calidad el próximo año

El cabrito tendrá sello de calidad el próximo año

Pionera. Será la primera IGP del país que ponga en valor la carne de un animal criado en extensivo, alimentado naturalmente y que aspira a ampliar sus canales de venta

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Viernes, 2 de octubre 2020, 12:58

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Si nada se tuerce, el primer y único sello de calidad de la carne de cabrito de España estará activo en Extremadura dentro de unos pocos meses. A lo largo de 2021, la indicación geográfica protegida (IGP) 'Cabrito de Extremadura' estará funcionando para ofrecer a los consumidores una carne exquisita y diferenciada, de un ganado que se alimenta en extensivo y que está muy repartido por un extenso territorio como el extremeño.

«Ahora más que nunca es el momento de que el sector, que está muy desordenado, impulsemos este sello de calidad. Los papeles de la IGP ya están en marcha y dentro de unos meses estará funcionando. De hecho, ya muchos ganaderos y cooperativas estamos trabajando como si ya existiera. Estamos convencidos de que es la mejor manera de trabajar y de llegar al consumidor», indica a HOY Luis Fernández, ganadero de Navalvillar de Ibor.

A sus 60 años, con 470 cabezas de cabra en su explotación, todas de la raza verata, es uno de los promotores de una IGP de la que se viene hablando desde hace muchos años pero nunca ha llegado a cuajar. Ahora, con ganaderos a título particular y cooperativas, tanto de caprino como otras de vacuno y ovino pero que también tienen a socios con explotaciones caprinas, se ha dado un impulso definitivo con el respaldo de la Junta de Extremadura.

«Estamos recopilando toda la documentación necesaria para mandarla al Ministerio de Agricultura, y que luego llegue también a Bruselas, que debe refrendarla. Confío en que toda esta documentación estará lista antes de final de año y la IGP en marcha a lo largo de 2021», corrobora Antonio Cabezas, director general de Agricultura y Ganadería del Gobierno autonómico.

Extremadura, cuenta Cabezas, tiene un censo de unos 220.000 reproductores de ganado caprino. Tras Andalucía y Castilla-La Mancha, es la tercera comunidad autónoma con más cabras.

'Cabrito de Extremadura' abarcará a animales de todas las razas de cabra con implantación en Extremadura (verata, murciano-granadina, retinta o florida, entre otras), que se críen en extensivo en la comunidad y, apostilla Fernández como requisito relevante, «con cabritos que se alimenten con leche materna, no de leche en polvo». Además, el peso del cabrito en el momento de su sacrificio debe oscilar entre los ocho y diez kilos.

Desestructurados

«Se trata de poner en valor una carne extraordinaria y un tipo de ganado que con las características de Extremadura en cuanto a explotaciones en extensivo, con alimentación natural, propician un producto de muchísima calidad y hasta ahora no diferenciado del que se genera en intensivo», recuerda Antonio Cabezas.

El ganadero de Navalvillar de Ibor refrenda esa apreciación. «Tal y como está el mercado y con los precios que recibimos, la única manera posible de poder vender mejor es la distinción con una denominación específica de nuestro cabrito. Lo que queremos es trasladar eso directamente al consumidor, sin intermediarios» recalca Fernández, que heredó la actividad ganadera de su padre. Lo señala tras recordar que su oficio es singularmente «muy sacrificado porque hay que estar con el ganado todos los días, a todas horas, haga sol, llueva o nieve».

Admite que tradicionalmente el del caprino es un subsector ganadero muy desestructurado, «en el que se suele ir por libre, haciendo la guerra cada uno por su labor, sin una importancia implantación cooperativa». Una evidencia que –subraya– les penaliza. Lo mismo piensa el director general de Ganadería.

«La pandemia ha puesto el foco en lo importante que es vender a través de cooperativas y hacerlo bajo un sello de calidad. El ovino, por ejemplo, que lo ha pasado muy mal, al final ha podido salir adelante en buena medida gracias a su capacidad de venta al exterior, gracias a la exportación», incide Cabezas.

Luis Fernández, que lleva más de tres décadas ganándose la vida como ganadero de caprino, sostiene que constituir una indicación geográfica protegida que promocione la carne del cabrito extremeño es también una excelente oportunidad.

«No hay en España ni una sola IGP de cabrito. La hay de otros animales, de alimentos lácteos, contamos con otras denominaciones de origen, pero no hay ningún sello de calidad del cabrito. Seremos los primeros y esto tiene también su valor», sentencia.

La venta de cabrito en España continúa teniendo un fuerte componente tradicional. Sola una tercera parte de la producción que se vendió en el último año de referencia, 2018, tuvo como escenario las medianas y grandes superficies, mientras que el resto se realizó en lugares más tradicionales como carnicerías.

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