El secretario general de Agricultura valora el esfuerzo de la industria alimentaria en la pandemia

Durante la presentación, el secretario general ha señalado que el sector industrial ha trabajado a pleno rendimiento para que los ciudadanos dispusieran en todo momento de alimentos suficientes en los diferentes puntos de distribución, manteniendo en todo momento el funcionamiento de la cadena alimentaria en España, con uno de los mayores niveles de eficiencia de entre los países de nuestro entorno.   

En este contexto, Miranda ha puesto el acento en el incremento de las exportaciones agroalimentarias, un logro único en la economía española que merece una particular valoración, en un escenario de crisis sanitaria y económica a nivel mundial.

Según el secretario general, este buen comportamiento ha contribuido a que la sociedad haya mejorado la percepción que tiene del sector agroalimentario español, valorando el trabajo de todos los eslabones de la cadena y su contribución no solo a garantizar la seguridad alimentaria, sino a impedir que la crisis económica se vea agravada.

Por otra parte, Miranda ha animado a la industria agroalimentaria a aprovechar las oportunidades que le ofrece el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, recientemente presentado por España a la Comisión Europea, para poner en marcha proyectos transformadores que permitan mejorar la competitividad del sector, a través de palancas como la digitalización, la innovación y la economía verde.

En el informe económico de FIAB se analiza el tejido empresarial de la industria de la alimentación y las bebidas. Se trata del primer sector manufacturero español que, aunque se ha visto afectado por la crisis sanitaria, ha sufrido un impacto menor que el provocado en otros sectores económicos.

Según FIAB, los efectos de la pandemia han propiciado una caída de la producción del 5,3% respecto al año anterior y un descenso del Valor Añadido Bruto (VAB), del 8,6%. Sin embargo, esos datos se han compensado por el crecimiento en el comercio exterior, con un aumento en las exportaciones de un 4,4%, y un descenso de las importaciones del 6,2% con respecto al año 2019, lo que ha contribuido a mejorar la balanza comercial de la economía española.