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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
El presidente de la Junta de Extremadura durante la presentación del Foro Nueva PAC 2023-2027. HOY
En qué consiste la nueva PAC 2023-2027

En qué consiste la nueva PAC 2023-2027

Cuestiones como los ecoesquemas o la figura del agricultor activo generan ciertas dudas para los posibles beneficiarios de la Política Agraria Común, la más 'verde' que se ha hecho nunca

JOSÉ TOMÁS PALACÍN

Badajoz

Martes, 13 de septiembre 2022, 15:46

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Una PAC compleja para unos tiempos complejos. Ese podría ser el resumen de la nueva PAC 2023-2027, una Política Agraria Común afectada por los nuevos retos climáticos, económicos y demográficos. Pandemia, guerra en Ucrania, subida de costes, desajustes en el mercado energético… Y el campo, en el medio, debiendo alimentar a toda Europa de forma más sostenible en un mundo en continuo cambio.

Por eso los agricultores y ganaderos necesitan saber en qué consistirán las nuevas ayudas al sector agroganadero. El Foro Nueva PAC en Extremadura, organizado por la Consejería de Agricultura en el Palacio de Congresos de Mérida, ha intentado despejar aquellas incógnitas que rodean a un plan ya aprobado –desde el pasado 30 de agosto– y que está a punto de implantarse. España será uno de los primeros siete países en tener todo preparado.

Para empezar, cabe destacar lo más importante: el presupuesto destinado. Para España, serán casi 5.000 millones de euros anuales, de los que se beneficiarán alrededor de 700.000 agricultores y ganaderos. La idea principal de esta nueva PAC es que se propicien las pequeñas explotaciones sobre las grandes y que todo tenga un fondo de respeto medioambiental.

Habrá 125 millones de euros más que en el periodo anterior. Del total, el 61% concretamente es apoyo a la renta, una especie de seguro de renta gratuito que se cobraría todos los años. Por ejemplo, permite que, en años malos haya un gran colchón de ayudas que se complementen con los ecoesquemas –ahora se llaman ecorregímenes–, ayudas asociadas o ayudas que puedan venir a través del desarrollo rural.

Así, unos 1.100 millones irán para los ecorregímenes, y 230 para regeneración del campo, para que se incorporen los jóvenes –mayor incremento de la historia en este apartado, más de un 50% respecto a la PAC vigente–. Además habrá 582 millones de ayudas no directas, también anuales, para los programas sectoriales –muy importantes para Extremadura, como apoyo al sector del vino, sector apícola, fruta y hortalizas, etcétera–.

Y, en cuanto al desarrollo rural, parte indispensable de esta nueva PAC, se contará 1.770 millones de euros al año. Por ejemplo, hay partidas como los 70 millones de euros anuales para innovación, 169 millones para el desarrollo local –enfocado a pueblos pequeños–, o 360 millones de euros en medidas agroambientales, que permite complementar los ecorregímenes. Otras 740 millones para inversiones o 140 millones para explotaciones con limitaciones naturales o 50 millones para que las cooperativas consigan un mayor tamaño y fortaleza, que hagan de paraguas para que los agricultores obtengan mejores precios.

Pero ¿qué llegará a Extremadura? Todo depende. La Junta defiende que entre el 75% y el 80% de los agricultores y ganaderos cobrarán más respecto al periodo anterior.

Habrá dos pilares: el primero, como resumen, el que más dinero destina, serán pagos directos. El segundo pilar irá dirigido al desarrollo rural.

De este modo, a destacar que las ayudas básicas serán el 50% del primer pilar. El pago redistributivo, un 10%. Un 23% irá para los ecorregímenes y un 15% para las ayudas asociadas.

En cuanto al segundo pilar, Extremadura será la región que más dinero destinará a la producción integrada –tabaco, arroz, tomate, frutales, olivar–, si bien habrá que seguir incrementando el nivel de agricultura ecológica.

Sin embargo, es la nueva figura de los ecorregímenes la que marcará el dinero que venga, pues son voluntarios y se tienen que transmitir a los agricultores. Cuanto más información llegue, más dinero habrá, de ahí su importancia.

Ecorregímenes

Lo que inicialmente se llamaban ecoesquemas, ahora son ecorregímenes. Son la principal preocupación. Básicamente, son prácticas beneficiosas para el medioambiente, algo que va por encima de la PAC en cuanto a políticas europeas. Son más simples que en su planteamiento inicial, pero seguramente el agricultor tenga que seguir preguntando cuestiones específicas dada su complejidad.

En definitiva, en los posibles usos del suelo, consiste en que hay que escoger la práctica que más interese al agricultor. Y, sobre esta superficie, solo se podrá cobrar una práctica –aunque haga dos– cuyo cobro irá comparado con el pago verde, que va siempre relacionado a un 50% de los derechos que tiene el titular. Esto es, quien tenga más superficie que derechos tendrá más dinero.

Así, entre las prácticas más destacadas para diferentes suelos se encuentra el pastoreo extensivo, la siega sostenible, las islas de biodiversidad –espacios para plantar especies autóctonas–, rotación con mejorantes, siembra directa o cubiertas vegetales –tejados con plantas–. El arroz, por ejemplo, tendrá un caso especial, ya que deberá tener una gestión sostenible del agua y un 3% de espacios de biodiversidad.

Pero todo esto no tendría validez sin la figura del agricultor activo, la que ha sido otra de las cuestiones más discutidas de la nueva PAC.

Agricultor activo

El agricultor activo y la condicionalidad reforzada son el conjunto de normas que hay que cumplir para recibir los pagos directos. Esta puerta de entrada ha sido un objeto de gran discusión. En resumen, para poder serlo, solo hay tres maneras: primero, estar dado de alta en la Seguridad Social; segundo, tener un 25% de sus ingresos totales procedentes de la actividad agraria –antes era un 20% entre todas las ayudas–. Quien no cumpla estas dos cuestiones no podrá entrar en las ayudas directas, excepto si entra en juego la tercera vía: haber cobrado menos de 5.000 euros de pagos directos en el ejercicio anterior.

Ayudas básicas

Otra de las dudas más generadas desde la configuración de la nueva PAC es cómo serán las ayudas básicas de la renta, donde hay una limitación importante. Así, a partir de los 60.000 euros irán decreciendo, e irá por tramos hasta los 100.000 euros. Para no perjudicar el empleo de las explotaciones, aquellas que tengan costes laborales se los podrán deducir. En definitiva, la ayuda básica en la renta máxima sería de 200.000 euros.

El dinero que se deje de percibir por estas explotaciones irá al pago redistributivo, no se perderá. Cabe subrayar que una petición expresa de Extremadura es que, para no perjudicar a cooperativas y sociedades agrarias de transformación, se pueda modular en función del número de socios. Si hay 20, que los importes se multipliquen por 20, muy importante para el tabaco y la fruta. El importe mínimo, por otro lado, sería de 300 euros.

Ayudas redistributivas

Para acabar, la última gran duda generada en esta PAC son las ayudas redistributivas, las que marcarán la diferencia; es decir, los pagos por las primeras hectáreas para atender la diferencia de rentabilidad hacia explotaciones medianas y pequeñas.

La idea es llegar a las regiones pequeñas. Por poner un ejemplo: en cultivos permanentes, se paga 142,48 euros por hectárea. Con el redistributivo, se pagarían 28,50 euros más hasta las primeras 1,67 hectáreas. Y de ahí otro tramo, como puede ser el de las primeras 14,53 hectáreas, por las que se cobraría 57,67 euros más.

Esto es, que el agricultor recibiría un total de 198,3 euros. Aunque hay muchos más tramos que diferenciarán el dinero que reciba el agricultor. La cuestión es que, en este sentido, un agricultor de Tierra de Barros que tenga 20 hectáreas cobrará más que el que tenga 1.000.

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