Anulados los acuerdos agrícolas entre Marruecos y la UE
El Tribunal General de la Unión Europea (TUE) termina dando la razón al Frente Polisario, que pidió la anulación de los acuerdos por incluir un territorio pendiente de descolonización
JOSÉ TOMÁS PALACÍN
Badajoz
Miércoles, 29 de septiembre 2021, 13:02
El Tribunal General de la Unión Europea (TUE) ya lo ha dictaminado: se suspenden los acuerdos agrícolas entre la UE y Marruecos por incluir este último al pueblo saharaui, un territorio pendiente de descolonización –como alegó el Frente Polisario para pedir la anulación de esta alianza, de acuerdo al Derecho Internacional–, como parte del país.
Aun así, el TUE avisa que los efectos de esta decisión se mantendrán «durante un cierto perí́odo de tiempo», con el fin de «preservar la acció́n exterior de la Unió́n y la seguridad juriídica de sus compromisos internacionales». Por ello, se podrá interponer un recurso de casació́n ante el Tribunal de Justicia en un plazo de dos meses y diez dí́as a partir de mañana –los acuerdos, de este modo, seguirían en vigor hasta que se resolviera definitivamente esta cuestión–.
Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE Extremadura, indica que, con carácter general, las organizaciones agrarias tenían un grave un problema con estos acuerdos bilaterales, porque cada año se ampliaban y, por ello, no se cumplían los cupos.
«Lo denunciamos en multitud de situaciones y nadie se encargaba de disiparlas. La UE hace acuerdos, pero la vigilancia aduanera es de cada país. Estamos invadidos por productos cuyos cupos se están sobre pasando, están teniendo un efecto enorme en nuestras producciones y no podemos competir. No cumplen los mismos requisitos que nosotros, no pagan los mismos salarios. Pueden competir con muchas ventajas. Llegaban a una cantidad y traían mucha más porque no hay vigilancia global. Los estados miembro miran a otro lado», asegura.
Por otro lado, indica que Marruecos no tiene una competencia directa con Extremadura en cuestión de tomate –se importa sobre todo el tomate fresco, que daña el mercado de Murcia y Almería– pero sí de la aceituna y del aceite del olivar. «Ahí sí que son competencia de agricultores extremeños. Los estándares de calidad, para ellos, no se cumplen, además de la diferencia de jornales. En definitiva, hace que ellos estén constantemente haciendo lo que quieren con los precios. No es una gran potencia en producción, como España, pero hacen daño. Vienen con sus bajos precios… y tiran los nuestros por los suelos».
