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José Antonio Hueso posa en su tienda de Trujillo. J. S. P.
«El agricultor y el ganadero amortizan mucho su maquinaria»

«El agricultor y el ganadero amortizan mucho su maquinaria»

La empresa de José Antonio Hueso ha estado dedicada desde 1953 a mecanizar explotaciones

JAVIER SÁNCHEZ PABLOS

Trujillo.

Viernes, 10 de julio 2020, 09:06

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José Antonio Hueso es el gerente de la empresa trujillana dedicada a la maquinaria agrícola e industrial Antonio Hueso SA. Fue fundada por su padre en 1953, y desde entonces se ha dedicado a dar servicio a agricultores y ganaderos mecanizando sus explotaciones con la tecnología más moderna en cada momento.

–¿Cómo empezó todo?

–Todo se enfocó a la mecanización del campo. La empresa era sobre todo agrícola. Con la entrada del Mercado Común, se cambió el chip. Gran parte de las fincas dejaron de labrarse y se centraron en el ganado.

«En los 70 y los 80, con motores PYVA y con unas bombas transformadas sacábamos agua de hasta 40 metros de profundidad»«Hay que adaptarse a las nuevas tecnologías, porque si no lo haces tu producción a final de año no es la deseada»

–¿Cómo fue su adaptación?

–Había necesidad de agua. Todo el mundo se hacía sus charcas para recoger el agua de lluvia. Hubo también años de sequía y comenzaron a plantearse las perforaciones. Se montaban con motores diesel o de gasolina. Nosotros hicimos un 'injerto', por llamarlo de alguna forma, con motores PIVA y con unas bombas que transformábamos y sacábamos agua hasta 40 metros de profundidad. Fueron los inicios del abastecimiento de agua. Fue sobre los años 70 y 80. A partir de ahí, a principios de los 90, comenzaron con los grupos electrógenos. Antes eran muy caros. Por tanto, montamos bombas sumergibles con grupos electrógenos para el abastecimiento del ganado. Hubo operaciones muy buenas. Comederos, bebederos y básculas también hemos vendido, algunas de ellas eran para pesar camiones. Hoy las hemos transformado en visores electrónicos y monederos.

–En esta evolución llegamos al siglo XXI

–Tuvimos años muy buenos. Nuestra relación con el campo actualmente es una empresa de servicio. Seguimos haciendo instalaciones de agua, pero más sofisticadas, con automatismos. Ahora está la energía solar. Eso sí, bien por la mentalidad bien por la economía no todo el mundo apuesta por ella. Hay diferencia de dinero con las instalaciones clásicas. Sin embargo, la solar es automática y no hay que preocuparse de ir al campo para arrancar el grupo. Si hay sol, la bomba saca agua. Cuando el depósito se llena, la bomba se para.

–¿Cómo evoluciona el cliente?

–La gente mayor lo va dejando o lo de ha dejado. Es cierto que algunos siguen porque es un negocio que lo han parido ellos o porque no tienen con quien dejarlo. No faltan jóvenes que se han metido y se nota que tienen otra mentalidad. Tienen maquinaria con mejores avances técnicos. Nosotros ya vendemos menos máquinas, porque el agricultor y el ganadero amortizan mucho lo que tienen. No obstante, considero que hay que adaptarse a las nuevas tecnologías, porque si no lo haces tu producción a final de año no es la deseada. Hay que ahorrar tiempo y dinero. Es importante modernizar la explotación.

–Siempre han estado relacionadas con determinadas marcas ¿Por qué?

–Hemos intentado adaptar el negocio a ciertas marcas y productos que nos dan resultados y que hemos sido pioneros y fuertes. Tenemos por ejemplo el tema de esquiladoras, como importadores. Las traemos de Inglaterra y las vendemos a toda España. También vendemos muchos recambios de maquinarias que hemos vendido anteriormente. Las desbrozadoras también es un sector importante, además de las motosierras para hacer leña.

–¿Cómo se sobrevive?

–La competencia cada vez es mayor. Por tanto, sobrevives a través de la innovación.

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