Rocas en el campo, una buena noticia

EL problema de los robos en el campo es endémico, y existe desde que el agro es agro. Sucede que ahora tiene mucho más impacto por el mejor conocimiento de los sucesos, debido a la rapidez de la comunicación, y también por la fuerte crisis económica que ha atravesado nuestro país en los últimos años.

El nivel de actividad delictiva en las explotaciones agrarias va bajando poco a poco cada año, aunque nunca se llegará a cero, y más tarde o más temprano se estabilizará en cifras que siempre serán demasiado altas.

Las administraciones públicas, tanto nacionales, regionales y municipales han puesto empeño en reducir esta lacra de nuestras zonas rurales, y los resultados están siendo cada vez más positivos.

En septiembre de 2013 el Ministerio del Interior puso en marcha los llamados equipos ROCA (Equipos de Lucha contra el Robo en el Campo) de la Guardia Civil, para actuar en la prevención y resolución de robos en explotaciones agrarias. Desde entonces, estos robos han caído un 10% en toda España, al menos así ha sido en el primer trimestre de 2014 con respecto al mismo periodo de 2013.

Esa es la noticia buena, la mala es que en Extremadura ha sido justo lo contrario. Han pasado de registrarse 439 delitos a 500, casi un 14% más. También Cantabria, País Vasco, Madrid y Aragón han visto repuntar los robos, aunque en mucha menor medida. Sin embargo, las tres primeras regiones antes mencionadas no han sido objetivos prioritarios para los ROCA, y de Aragón solo lo ha sido en el caso de la provincia de Zaragoza.

En cualquier caso, el problema no es igual en toda la región, ya que Cáceres sí ha mantenido la tendencia del resto de España. No así Badajoz, donde se han incrementado en casi un 40% hasta alcanzar los 356 robos, solo superada por Sevilla, Córdoba y Almería.

A pesar de que no se ha conseguido una reducción generalizada y de que habrá que ver la tendencia en los próximos meses, la realidad es que los datos son esperanzadores, sobre todo si se considera que los ROCA están compuestos por 93 equipos, con un total de 360 agentes. Esto supone que no llegan ni a dos equipos por provincia, con una enorme cantidad de espacio rural que deben cubrir en cada una de ellas. Por ello, el mérito es todavía mayor.

Es cierto que para obtener estos resultados han tenido que concentrar sus esfuerzos en 15 provincias, aquellas donde se localizan el 75% de los robos, entre las que se encuentran las dos extremeñas. Con estos medios, se han interpuesto 2.916 denuncias, detenido a 1.520 personas e imputado a otras 1.119, sin duda, mucho más de lo que se podía esperar hace un año. Ahora los ROCA tendrán que analizar lo que está pasando en Badajoz y cómo actuar para lograr reducir los robos.

En otro orden de cosas, se ha aprobado la norma de calidad de los derivados cárnicos, que seguro va a ser mucho menos conflictiva que la del ibérico. Claro, que los objetivos son menos ambiciosos. Por ahora se trata de refundir todos los textos regulatorios en uno solo adaptándolos a la normativa europea.

En lo que no afecta al fondo y no a la forma, reorganiza e integra la gran variedad de derivados cárnicos existentes en la actualidad. Un primer criterio de clasificación es el tratamiento o no con calor, así como la intensidad del mismo. Por otro lado, si distinguen en función del proceso de transformación, que puede ser oreado, salmuera, marinado o adobado, curado y los no sometidos a procesos de transformación.

También se define de forma precisa algunos de ellos, como el salchichón o el chorizo, y se establecen ingredientes obligatorios o alternativos en función del los productos.

En definitiva, una norma que va a garantizar una mínima homogeneidad en los productos que compra el consumidor y facilitará la información y conocimiento de los mismos. Veremos ahora, si hay consenso sobre sus contenidos.