Extremadura en alerta naranja por lluvia y viento

Las lluvias y el viento mantienen hoy a medio país en alerta meteorológica, en el caso de la provincia de Cáceres en alerta naranja (riesgo importante) por lluvias acumuladas de hasta 80 litros en doce horas y rachas de viento que pueden llegar a los 90 kilómetros por hora. La zona del sur de Badajoz también se encuentra en alerta naranja.

Según la página web de Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la alerta naranja por lluvia y/o viento afectan también a Cádiz, Córdoba, Málaga, Sevilla, Ávila, Salamanca, A Coruña y Pontevedra.

Además, la alerta amarilla, que no entraña riesgo para la población en general, pero sí para alguna actividad concreta, se extiende a treinta provincias de Andalucía, Aragón, Castilla y León, Cataluña, Melilla, Extremadura, Galicia, La Rioja y País Vasco.

El riesgo importante en Cádiz se debe a las lluvias previstas -80 litros en doce horas- en el área de Grazalema, una situación que se espera también en la Subbética cordobesa; en Antequera, Ronda, Sol y Guadalhorce (Málaga); en la Sierra sur de Sevilla, y en el sur de Ávila y Salamanca,

En Extremadura, la alerta naranja afectará hasta el mediodía de hoy al norte de Cáceres, con una precipitación de hasta noventa litros en doce horas o de 25 litros en una sola hora, mientras que los vientos costeros azotarán sobre todo a La Coruña y Pontevedra.

La alerta naranja significa que es un fenómeno meteorológico no habitual y que hay cierto grado de peligro para las actividades usuales.

Cortes de carretera

Por otra parte, la provincia de Badajoz también está sufriendo las consecuencias del temporal. A través de Twitter, el 112 Extremadura ha comunicado que debido a inundaciones, la N-630 se encuentra cortada al tráfico. Exactamente desde el kilómetro 694 hasta el 700, punto que se encuentra a la altura de Fuente de Cantos. Como refleja la red social, el desvío está señalizado por la A-66.

Además, el 112 ha indicado que en algunas localidades de la región también se produjeron algunos incidentes, como en el caso de Llerena, donde se registraron dos inundaciones de viviendas bajas.